La suba en insumos para la actividad ganadera imprime tensión en los precios de la carne en los mostradores, que en febrero registraron incrementos de hasta $100 por kilo en todos los cortes.
El conflicto bélico en Ucrania disparó el precio del maíz y esta ecuación complicó aún más el escenario de rentabilidad de los feedlots, claves para el aprovisionamiento de animales destinados al mercado local.
En paralelo, la escasez de hacienda planteó un escenario de oferta muy ajustado para los próximos meses, que será otro factor que añadirá una mayor presión alcista en los valores de venta al público.Según un informe publicado por el Mercado Rosario Ganadero (Rosgan), el incremento en la cotización del cereal aumentó la relación de compra entre el grano y el animal de consumo, que se encuentra en el nivel más alto de los últimos trece meses. En los últimos días, y con un precio de maíz disponible en $32.000 por tonelada, la relación pasó (en una semana) de 101 kilos de novillo por tonelada de grano a los actuales 116 kilos.
En Chicago, el cultivo volvió al sendero alcista y ganó casi USD6 en la jornada de ayer.En los remates ganaderos se percibe el efecto de la menor disponibilidad de cabezas de ganado.Durante esta semana, los operadores del negocio señalaron que los compradores convalidaron valores destacados porque no se consigue hacienda de calidad y buena terminación.
En este contexto, por novillitos livianos se llegó a pagar $327 el kilo vivo y en todas las categorías se registraron mejoras en las cotizaciones, que se ubicaron en $5 promedio.Uno de los eslabones más afectados por la suba del maíz es el de encierre a corral, que luego de una leve recuperación de los márgenes rentables a partir de las últimas subas en la hacienda de consumo, vuelve a perder terreno.
"Se nota tanto el faltante de animales livianos como la caída en el poder adquisitivo de los consumidores", señaló Fernando Storni, gerente de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF) a BAE Negocios.
En este escenario, los engordadores apostarán por recrías a campo para reemplazar la suplementación con maíz. Con esta estrategia se ahorran los costos de producción pero se estiran los plazos de terminación de los vacunos.Los animales de 180 kilos que ingresan en los feedlots tienen un valor en los remates de hacienda de $330 a $340, que puede ser más alto en el caso de compras con plazos largos.La suba del maíz también tiene otros efectos secundarios en el negocio.
De acuerdo con la CAF, los establecimientos de menor escala están dejando de encerrar animales porque los números no terminan de cerrar. Otro problema que perciben los feedloteros es al momento de comprar subproductos de maíz, empleados para la alimentación de los bovinos en los corrales.
En este punto, los distribuidores acortan los plazos de pagos y, en muchos casos, cuesta conseguir algunos productos. Para una tonelada de maíz se necesitan 116 kilos de novillo; la semana pasada eran 101 kilosHay algunas dificultades para la compra de subproductos
Por Andrés Lobato
| #35367869 Modificada: 11/03/2022 04:29 | Superficie artículo: 457.06 cm² Cotización de la nota: $1.196.592 Audiencia: 18.000 |
