Si bien no se esperan acumulados demasiado abundantes, las precipitaciones pueden ser relativamente generalizadas y un alivio en aquellos sectores con perfiles menos castigados.
Sin embargo, si se valida este modesto escenario de lluvias la presión pluvial para la segunda quincena del mes va a ser muy importante. Los últimos quince días del mes deberán proveer un volumen de agua alejado de las estadísticas solo para alcanzar los valores normales de noviembre y dar un poco más de previsibilidad a la siembra de la gruesa.
"En vez de recibir agua, la perdemos"
"La evapotranspiración diaria transfirió a la atmósfera un total aproximado de entre 25 y 35 milímetros en los primeros 9 días del mes", explica el consultor Elorriaga. "Empezamos a transitar un período donde los requerimientos atmosféricos comienzan a intensificarse debido a una mayor cantidad de horas de radiación solar y temperaturas en ascenso. Por lo que para optimizar el nivel de reserva de los suelos se requieren lluvias muy abundantes. Deberían estar en el orden de los 140 y 180 mm en los próximos 15 días", afirma el especialista.