El ministro de Economía, Sergio Massa, afirmó: "Hasta que no esté vendida la última uva de producción argentina, no nos sentaremos a hablar de importación de uva en la Argentina".
El jugo de uva concentrado (JUC) o mosto pasó de ser un producto complementario a un actor central de la vitivinicultura argentina tras casi triplicarse la producción en los últimos años y convertirse el país en el mayor exportador en volumen del mundo.
Hasta el 4 de septiembre está abierta la inscripción para aquellos que deseen comercializar su producción en las provincias que no integran las regiones de Patagonia, Cuyo y el Noroeste.
Si las temperaturas aumentan en 2 grados, las regiones del mundo que son adecuadas para cultivar uvas para vino podrían reducirse hasta en un 56%, según un nuevo estudio.
A 20 días de finalizar la cosecha, eso es el 75% de lo que se registró en toda la temporada anterior, cuando se inscribieron poco más de 5.600 contratos. Esperan superar ese número.
Luego de firmar los primeros 18 contratos, productores y establecimientos elaboradores recibieron las instrucciones para la comercialización en el marco del Fondo Anticíclico Vitivinícola de Mendoza.
Además, el Gobierno provincial envió ya a la legislatura el proyecto de Ley para establecer un Fondo Anticíclico Vitivinícola que permita devolver competitividad al sector.
El INV informó el avance de cosecha y en la semana 20 el crecimiento para el total del país es del 20% con relación a la vendimia del año pasado. Podría llegar al finalización con la cantidad de uva prevista en el último pronóstico.
Se trata de dos tipos de uva rosadas y dos negras, "Fernandina INTA", "Sorpresa INTA", "Delicia INTA" y "Serena INTA", que se sumarán a un listado integrado, entre otros, por las uvas Malbec, las Moscatel o las Criollas.