Este año, las exportaciones de granos y derivados sumarán USD 6.400 millones más que en 2018
En comparación al año pasado, las ventas al exterior aumentarían en 4.800 millones de dólares, logrando resultados positivos en los doce meses de este 2019.
Si bien aún resta un tiempo considerable para recolectar la cosecha gruesa 18/19 y hay cuestiones todavía sin resolver como la disputa comercial entre China y EE.UU. que da un panorama muy incierto al comercio y crecimiento mundial, se puede comenzar a hacer proyecciones de lo que puede dejar la agroindustria en materia de exportaciones. Para eso, hay que considerar que se viene de un año con una fuerte caída en la producción agrícola por la sequía, siendo más que evidente el impacto que tiene el sector agroindustrial sobre el nivel de actividad y el ingreso de divisas de nuestro país, advierten desde la Bolsa de Comercio de Rosario.
En base a proyecciones de envíos y precios FOB para los diversos productos y subproductos que vende al exterior el sector agroindustrial de Argentina, se estiman las exportaciones del complejo agroexportador (que comprende soja y subproductos, maíz en grano, trigo y harina, girasol, cebada y sus subproductos) para el año 2019 por un total aproximado de 28.000 millones de dólares. De este total, se espera que 18.364 millones provengan del complejo soja (poroto de soja, harinas, aceite y biodiesel) y un poco más de 9.629 provenga del resto.
Esto representa un incremento de un poco más de 4.500 millones de dólares con respecto al año 2018. Si se consideran las menores importaciones de soja que se harían en el año 2019, las exportaciones netas que dejaría el sector agroindustrial serían de un poco más de 6.400 millones de dólares, indica el informe de Julio Calzada y Federico Di Yenno para la BCR.
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En base al análisis mensual, se desprende que prácticamente todos los meses de 2019 van a tener exportaciones mayores a las obtenidas en el año 2018. Se espera que de enero a marzo las exportaciones estén sostenidas principalmente por los envíos de trigo, cebada y subproductos y harina de soja.
Los efectos de una mejor cosecha de maíz se espera que se sientan principalmente a partir de junio y agosto, que es cuando se comienza a exportar el maíz tardío, ya que el año pasado el maíz temprano sintió menos los efectos de la sequía que este último. El efecto del maíz en todos los meses también resulta menoscabado al considerarse precios FOB un 6% por debajo de la campaña pasada, aseguran.
A partir de abril es cuando se sentirá con mayor fuerza en las exportaciones el efecto de la mejor cosecha de soja. Con ese escenario y bajo una buena cosecha, se espera que los envíos de poroto se concentren entre abril, mayo y junio aumentando fuertemente respecto al año 2018.
Las importaciones de soja en todo el año 2018 jugaron un papel importante en materia de divisas. Al considerarse un nivel de importaciones menor se espera que el aumento en el valor neto de las exportaciones del sector agroindustrial sea positivo para todos los meses de 2019.