Las exportaciones de carne de junio retrocedieron un 45% con relación a mayo, de acuerdo con estimaciones oficiales.
Este dato se conoce mientras el Gobierno anunció una línea de créditos para la actividad feedlotera y la industria frigorífica espera definiciones sobre una mayor apertura de ventas al exterior. En base a información del Indec, el Mercado Rosario Ganadero (Rosgan) señaló que las exportaciones de carne bovina sumaron 49.104 toneladas, cifra que marca una caída tanto en relación con el mes anterior como respecto de junio del 2020.
Al extender el análisis al primer semestre del año, el impacto negativo todavía no se visualiza: los embarques acumulados suman 417.000 toneladas, que generaron divisas por USD1.251 millones. En volumen, es un 3% mayor en la comparación interanual, pero un 3% menor en dólares ingresados.
En este contexto, el presidente del Consorcio Exportador ABC, Mario Ravettino, advirtió sobre una fuerte caída en las ventas de carnes congeladas, acompañada de una reducción en las carnes enfriadas, sobre todo a Chile y a la Unión Europea. Pese a la merma en las operaciones, el mercado chino lideró las ventas en junio, con un 77% de las operaciones.
La entidad que nuclea a los frigoríficos exportadores calculó que mientras se despacharon 52.000 toneladas al gigante asiático en mayo, en junio se llegó a las 27.000 toneladas, con una facturación de USD101 millones y fuertes bajas en las ventas de carnes congeladas. En los primeros seis meses de este año se destinó a ese mercado un total 318.000 toneladas, equivalentes al 76% del total de las exportaciones argentinas de carnes bovinas.
El Rosgan proyectó que, si no se hubieran restringido las exportaciones, las ventas externas habrían cerrado el primer semestre del año muy cerca de las 500.000 toneladas, con la chance de concluir el 2021 en cerca de un millón de toneladas. A finales de mayo, el Gobierno anunció el cierre de las exportaciones, que alcanzó a la vaca con destino a China, un listado de siete cortes parrilleros y la cuota kosher, con destino a Israel.
Tras conocerse esta decisión, la Mesa de Enlace llevó a cabo un cese de comercialización de hacienda, que se extendió por dos semanas y que tuvo un fuerte impacto en el precio de la hacienda de consumo. A dos meses del anuncio oficial, los precios en las carnicerías no bajaron, mientras que se registró una caída en la cotización de todas las categorías de vaca, que en las últimas semanas exhibió un leve repunte.
Mientras la industria frigorífica espera definiciones sobre una mayor apertura de las ventas externas, el Gobierno anunció ayer una línea de créditos para la actividad feedlotera, que se implementará a través del Banco Nación y contará con un fondeo de $10.000 millones, que se destinarán a la compra de maíz para el engorde de ganado bovino en corral. La tasa del crédito es de 25% y cuenta con un subsidio del Fondagro, del Ministerio de Agricultura. El tope es de $10 millones, que permite destinar unos $9.000 por animal para la compra del cereal, y podrán acceder aquellos productores que se encuentren inscriptos en el Registro Especial Bovinos Engorde a Corral con Confinamiento.
Por Andres Lobato
