El índice de precios de los alimentos de la FAO cayó por quinto mes consecutivo en agosto y con respecto al mes anterior, registró una caída de 1,4%. Para su elaboración, el organismo sigue los valores de cereales, aceites vegetales, aceite de soja, productos lácteos, carne y azúcar.
El índice de precios de los alimentos de la FAO, que sigue la evolución de los precios internacionales de una serie de productos básicos, ha ido cayendo de forma constante desde que alcanzó un máximo histórico en marzo, tras la invasión de Rusia a Ucrania.
En agosto registró un nuevo descenso, más moderado, de 1,9% en un mes.
El índice de precios de los aceites vegetales cayó un 3,3% en agosto, «alcanzando un nivel ligeramente inferior al de agosto de 2021».
Los precios del aceite de girasol, de palma y de colza bajaron y solo la soja «aumentó moderadamente, debido a la preocupación por el impacto de las condiciones meteorológicas adversas en la producción de Estados Unidos», dijo la organización.
El índice de cereales de la FAO bajó un 1,4% en un mes, debido a una «caída del 5,1% en los precios internacionales del trigo, que refleja la mejora de las perspectivas de producción en Norteamérica y Rusia, así como la reanudación de las exportaciones desde los puertos del mar Negro en Ucrania».