El universo del vino presenta nuevas propuestas para hacerle frente a la caída del consumo que desde 2009, cuando se percibían 26 litros per cápita, ha ido disminuyendo hasta llegar a los 18,7 litros que se consumieron por persona en 2018. Tal es así que diferentes empresas mendocinas realizan originales productos para ganar competitividad.
Diversas y no sólo de uso comestible, estas alternativas aparecen en el mercado demandando materia prima. Uno de los ejemplos en auge es el polvo de vino que se utiliza para realizar trufas de chocolate, barritas energéticas y helados de espumantes. Otra opción es la del vino en el relleno de tabletas de chocolates y los alfajores de malbec.
Imitando la industria cervecera, aparece la innovadora posibilidad de retirar vino de un tanque contenedor que sale por presión a través del dispenser. También está la lata de vino con soda y la sangría fraccionada en tetra.
Actualmente tanto el público joven como adulto está volviendo a buscar sabores típicos de los años 70. Tal es así que el famoso vermut está de vuelta, ahora se realizan circuitos de culto donde se beben diferentes vinos con soda o pomelo.
Pero no todo se reduce a lo que se puede apreciar a través del sabor, son muchos los spas destinados a terapias corporales que utilizan productos a base de vino por sus cualidades restauradoras y antioxidantes.
