La industria exportó 631 millones de dólares menos por retención de productores
En el bimestre enero-febrero 2022, la molienda de la oleaginosa registró una caída interanual de 930.000 toneladas
La industria exportadora de granos advirtió que la mayor retención de poroto de soja por parte de los productores impactó en su rentabilidad. En el bimestre enero-febrero 2022, la molienda de la oleaginosa registró una caída interanual de 930.000 toneladas, que significan USD631 millones menos en el ingreso de divisas y una merma de USD208 millones en retenciones para las arcas fiscales.
En este contexto, también cayeron en casi 1 millón de toneladas las exportaciones de harina de soja, mientras que el único dato positivo para el sector fue el incremento de las ventas externas de aceite de girasol, que en un año crecieron en 110.744 toneladas.
La molienda de soja no logra levantar cabeza y, luego de las cifras récord de 2016 (sobre las 30 millones de toneladas procesadas), el polo industrial del puerto rosarino no logró repetir estas cifras. En el caso de la harina, que representa el mayor volumen de exportaciones para el complejo, los despachos tuvieron un retroceso de 969.000 toneladas en los dos primeros meses del año, en comparación al mismo período del 2021. En ese lapso de tiempo, las ventas pasaron de 4,27 millones de toneladas a 3,28 millones, de acuerdo a estadísticas de Ciara-CEC.
La baja oferta de soja por parte de los productores impacta en todos los números. Según la entidad que nuclea a los exportadores, entre mayo de 2021 y marzo de 2022, se confirmó una fuerte baja en el ritmo de ventas de soja por parte de los productores, que llegó a 12,64 millones de toneladas. De esta manera, la industria cuenta hasta el momento con 4,08 millones de toneladas menos para procesar.
Aumento de retenciones
En marzo, el Gobierno nacional anunció el aumento de 2% en los derechos de exportación de harina y aceite de soja. Para Ciara-CEC, esta medida generó un sobrecosto de USD16 a USD20 por tonelada para la industria aceitera. "La suba de los derechos de exportación significan un retroceso de la política agroindustrial y contradice los argumentos del Gobierno de generar valor agregado en las exportaciones", señalaron desde la entidad.
En la vereda opuesta al complejo sojero, la cadena de valor del girasol presenta números favorables. El conflicto bélico en la zona del Mar Negro, que exporta el 78% del aceite de girasol a nivel mundial, impulsó la mayor demanda de este producto en Argentina. Mientras que en enero y febrero de 2021 se exportaron 34.024 toneladas, en el primer bimestre de este año los envíos acumularon 144.768 toneladas.
La demanda sostenida de aceite, tanto a nivel externo como doméstico, se refleja en los números de la industria girasolera. En febrero, la molienda alcanzó las 236.000 toneladas, un aumento de 45% en comparación al mes previo, en donde se procesaron 162.000 toneladas.
Por Andrés Lobato