El mercado ruso venía siendo el segundo mayor destino de carne vacuna paraguaya, solamente por detrás de Chile. Sin embargo, los últimos datos oficiales del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) muestran que en enero, fue Brasil el que culminó en la segunda posición con una participación del 15%; seguido por Taiwán con el 10% y Rusia con el 7% de las exportaciones totales del mes.
Desde hace algunos años Rusia ha intentado establecer una política de autoabastecimiento de carne bovina, lo que implicaba ir bajando los niveles de compra al exterior. La información del Senacsa muestra que en enero del 2020 el país euroasiático significó el 21% de las exportaciones de cortes vacunos de Paraguay, en 2021 representó el 19%, en 2022 fue el 15% y enero del 2023 se quedó con el 7%.
Sin olvidar que Rusia fue en 2018 el mayor comprador de Paraguay llevando el 44,6% de todo lo exportado por el país.
La mayor brecha entre enero del 2022 y 2023 se profundizó por dos motivos, el primero los efectos de la guerra con Ucrania y las sanciones de los países del Occidente, y segundo, las suspensiones temporales sin respaldo, según el gobierno nacional, que apuntó Rusia contra plantas frigoríficas que operan desde Paraguay.
En enero del año pasado Paraguay podía exportar a Rusia desde seis unidades, mientras que enero de 2023 solo lo pudo hacer desde una planta, según informó a Valor Agro el Presidente de la Cámara Paraguaya de la Carne.
En un escenario de necesidad de más mercados para el país, Rusia está dejando de ser un atractivo y el complejo cárnico tiene puestas las esperanzas en las aperturas de Estados Unidos y Canadá en este semestre, destinos que podrían ser una alternativa con mejores precios a la caída rusa.
