A partir del 15 de octubre la recuperación hídrica se dio de manera continua y con lluvias semanales. De esta manera, "la primavera llegó a su fin y el balance del trimestre es altamente positivo", indican desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
"En el comienzo del 2024 los pronósticos de escala planetaria preveían lluvias muy por debajo de la media a partir del mes de octubre, con una intensificación de la escasez pluvial en el último mes del año", explica el consultor. Sin embargo "la Niña sufrió un fuerte debilitamiento".
También puntualiza que las precipitaciones se vieron muy favorecidas por condicionantes de escala regional: la intensa circulación de sistemas frontales desde la Patagonia, un gran aporte de humedad desde el Atlántico (que se mantuvo más caliente de lo normal) y temperaturas máximas mayormente moderadas, sin valores récord ni olas de calor.
La primavera para la región núcleo tiene una media que ronda los 300 mm y el año pasado -con un Niño fuerte- la región promedió 330 mm. Sin embargo, en este 2024, la primavera superó esos valores al registrar una media de 410 mm.
La recuperación hídrica no llegó a todos por igual y hubo numerosos eventos de tiempo extremo
Algo negativo destaca la BCR es que la recuperación hídrica no llegó a toda la región por igual.
La diferencia entre el norte y el sur de la región núcleo es de 100 a 150 mm. Por eso, hay maíces en floración y sojas con síntomas de falta de agua en el norte de Buenos Aires.
El otro problema son los eventos de tiempo extremo. El consultor Elorriaga dice que "se ha multiplicado la frecuencia de los eventos de clima extremo. Vientos intensos, tornados, granizo y una inusual caída de agua en cortos periodos de tiempo que han causado importantes daños".
En Corral de Bustos se vieron afectadas más de 50.000 ha de cultivos por granizo y viento en las últimas tormentas.
En esta primavera 2024 se destacaron también lluvias más intensas que causaron complicaciones en las labores. Este año hubo mayores problemas en la siembras por "efecto planchado" en soja, anegamientos y pérdidas en lotes bajos y escapes de malezas.
Cómo serán las lluvias en enero 2025
En el corto plazo hay pronósticos de lluvias: "en la madrugada del miércoles 1° de enero, se esperan precipitaciones en el oeste de la zona GEA, que se irán generalizando con el correr de las horas", dice Elorriaga. Las temperaturas aumentarán paulatinamente, alcanzando máximos de 33 a 35°C el martes 31 de diciembre, pero los registros tienden a descender a partir del miércoles 1° de enero tras el ingreso de un sistema frontal frío.
Pero a mediano plazo, "los indicadores para el primer mes del nuevo año no son tan positivos". Elorriaga dice que "probablemente, la provisión pluvial de enero se encuadre más por debajo de lo normal que por encima. Podrían notarse los efectos de "La Niña". Por esto es tan importante la recomposición de los perfiles alcanzada en los últimos meses y el alivio que tuvimos de temperaturas moderadas".
¿Cómo llegan los cultivos a fin de año y cómo llegaban un año atrás?
Hace un año, bajo la influencia del fenómeno "Niño", los cultivos de la región núcleo mostraban un panorama alentador: el 95% del maíz temprano y el 75% de la soja de primera estaban entre muy buenos y excelentes. A finales de 2024, el 85% del maíz temprano y casi toda la soja se encuentran en condiciones muy buenas. Es importante aclarar que el año pasado casi 2 millones de hectáreas se destinaron a maíz y en éste serían 1,3 millones ha. El maíz tardío pasó a cubrir un 30% del área en 2023 a un 10% en este 2024.