El trigo subió 5,03% (US$ 8,45) hasta los US$ 176,46 por tonelada, impulsado por la suba del cereal de primavera en la Bolsa de Granos de Minneapolis que alcanzó los US$ 272,36 por tonelada, producto de condiciones climáticas "muy secas" para la principal región productora de esta variedad.
La suba producida en Minneapolis llevó la cotización del cereal a rozar la máxima variación permitida y produjo un efecto contagio en el trigo blando de Chicago como en el trigo duro de trigo de Kansas, que llegó a crecer US$ 6,98 la tonelada.
"Los pronósticos climáticos extendidos indican más temperaturas altas y tiempo seco lo que podría seguir castigando el estado de los cultivos en el norte de las llanuras septentrionales estadounidenses", informaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
El Monitor Semanal de Sequía de Estados Unidos, relevado por un consorcio de climatólogos, mostró hoy que el 25% del área de Dakota del Norte se encontraba clasificada en un grado de "sequía extrema", frente al 7,7 % de la semana anterior.
Respecto al balance global del cereal, la agitada temporada de crecimiento del trigo de primavera de Estados Unidos y, en menor medida, el clima seco y cálido en Europa occidental, compensaron la perspectiva de otra gran cosecha de Rusia, el principal exportador mundial de trigo.
Otro factor que aportó al incremento de los precios fue la debilidad del dólar frente a la canasta de las principales divisas internacionales.
Por su parte, el contra de julio de soja subió 0,16% (US$ 0,55) hasta los US$ 336,39 por tonelada y la posición de agosto ganó 0,19% (US$ 0,64) y se posicionó a US$ 338,32 por tonelada por compras técnicas y el acoplé a las subas del trigo.
Sus subproductos tuvieron comportamientos dispares, con un ajuste al alza del 0,93% (US$ 6,61) en el aceite que lo ubicó al final de las operaciones a US$ 714,73 por tonelada, mientras que la harina cayó 0,06% (US$ - 0,22) y se vendió a US$ 324,51 por tonelada.
Por último, el maíz creció 0,84% (US$ 1,18) y se posicionó en los US$ 141,63 por tonelada por las subas en el trigo y la debilidad de la moneda estadounidense, aunque el alza se vio moderada por las previsiones meteorológicas de muy corto plazo que estipulan lluvias beneficiosas para el cereal.
