Con la ampliación de la capacidad de procesamiento hasta las 30.000 toneladas de soja por día, desde las 20.000 toneladas actuales, la planta de Renova se transformó así en la mayor del mundo, destacó la empresa en un comunicado.
La construcción de una nueva terminal de almacenaje y embarques de granos incluye un segundo puerto de ultramar y otro para descarga de barcazas, precisó.
Del monto total de inversiones comprometidas, u$s 160 millones se destinarán a la nueva Terminal de granos, almacenaje, barcazas y puerto y u$s 250 millones al incremento de molienda.
El nuevo puerto se instalará lindante al que actualmente opera aceite, harina, pellet de cáscara y lecitina y permitirá la importación temporaria de materia prima a través de la hidrovía para procesamiento en el país y posterior reexportación con agregado de valor.
La nueva terminal de granos y barcazas estará operativa a fines del presente año y las ampliaciones a la planta de molienda, lo estarán para mediados de 2018.
Las obras emplearán un promedio de 1.600 personas, con máximos de 2.300 en los momentos de mayor actividad.
Para su operación, una vez en marcha, la planta de Timbúes ampliará su dotación de empleados de las 390 personas actuales a 640.
"Este plan de inversiones acompaña las medidas tomadas por el actual gobierno (baja de retenciones, liberación de exportaciones, rehabilitación de la admisión temporaria para la soja y normalización cambiaria) que motivarán, sin lugar a dudas, un fuerte crecimiento del volumen de las cosechas", señaló el comunicado.
La empresa Renova -cuyos accionistas son las compañías Glencore y Vicentín por partes iguales- fue fundada en 2006 e inició su actividad industrial con una planta de biodiesel en la ciudad de San Lorenzo.
La planta había sido inaugurada en abril de 2014 por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner -mediante una teleconferencia desde la Casa de Gobierno-, en un acto durante el cual firmó además el proyecto de ley para eximir al biodiesel argentino del pago del impuesto a los combustibles.
Luego de una década y partiendo del grano de soja como materia prima, la compañía produce harina, aceite, lecitina y pellet de cáscara en su planta de Timbúes, como así también biodiesel y glicerina refinada en su planta de San Lorenzo.
