Un 88% de las cerca de 523.000 hectáreas implantadas con trigo presenta una buena y muy buena condición, con rendimientos similares o superiores al promedio de los últimos cinco años.
Bajó hoy y los últimos días frente a diferentes ciudades de la provincia de Entre Ríos, prevalece lejos de sus niveles normales y de la marca de aguas bajas, y se mantiene una perspectiva "descendente", informó el INA.
La posible escasez de reservas de agua en el suelo y la alta demanda hídrica provocarían un colapso de los árboles, al disminuir el contenido de agua en los tejidos, lo que atrae a insectos que normalmente no atacan árboles en pie.
Aún así, el rendimiento promedio provincial experimentó una caída interanual del 28%, mientras la producción del cereal tuvo una disminución interanual del 22 %.
Si bien se destaca la apertura de nuevos mercados, continúa la preocupación por la carga impositiva que bloquea la competitividad y genera incertidumbre.
A través de mesas de trabajo en torno a la internacionalización de cadenas productivas, los productores conocieron herramientas para potenciar las exportaciones.
La superficie sembrada en el ciclo 2018/19 fue de 727.900 hectáreas. El rinde promedio provincial registra un crecimiento del 36% en relación al último quinquenio.
La Bolsa de Cereales de Entre Ríos, muestra los gastos que conlleva la implantación de los principales cultivos como el trigo, soja, maíz, sorgo y arroz.
Históricamente, el lino es la oleaginosa por excelencia en Entre Ríos pero, con la desaparición de importantes mercados, la superficie cayó a niveles mínimos.
El evento busca conectar gobiernos, compañías y líderes nacionales e internacionales con el propósito de promover las inversiones, fomentar el desarrollo económico.
La Bolsa de Cereales de Entre Ríos afirma que alrededor del 72% del arroz es de buena calidad, aunque destaca que en el mismo período del año pasado ese valor alcanzaba el 93%.
Los aumentos en las tarifas de luz y gas están comenzando a complicar a los productores integrales avícolas que le reclamaron a la industria un aumento del precio que reciben por "engordar" a los pollos.
Un 43 por ciento de los establecimientos avícolas entrerrianos obtuvieron los certificados de aptitud ambiental que otorga la provincia y que los habilita a exportar carne aviar con sello de calidad.