Ganaderia

La vuelta a la venta de carne presiona sobre los precios

El precio de las categorías vacunas destinadas al consumo registró un nuevo incremento en los días previos al cierre del paro del campo, que finaliza en la medianoche de mañana.

El precio de las categorías vacunas destinadas al consumo registró un nuevo incremento en los días previos al cierre del paro del campo, que finaliza en la medianoche de mañana.

Según pudo reconstruir BAE Negocios, los nuevos valores para estos bovinos se ubicaron en la franja de $230 a $240, cuando en la previa de la medida de fuerza, las cotizaciones no superaban el promedio de $220, más allá de lotes muy puntuales por los que se pagaron $229.

Este nuevo escenario de precios para la carne vacuna le agregó presión inflacionaria para el Gobierno nacional. Por un lado, la Casa Rosada sigue sin destrabar el conflicto con los exportadores por un nuevo acuerdo de Precios Populares, mientras se suma un nuevo capítulo en la tensión entre oficialismo y Mesa de Enlace.

En la vuelta de los remates al Mercado de Liniers, se espera un ingreso para los días jueves y viernes que puede oscilar entre las 15.000 y 23.000 cabezas. Con este volumen de hacienda, sumado a que varios frigoríficos de consumo empezaron a faenar desde el pasado lunes, no deberían producirse escenas de desabastecimiento en los mostradores, más allá de algún caso puntual.

La incógnita que sobrevuela en el ambiente es cuál será el precio de apertura de los primeros negocios a partir de mañana.

De trasladarse la tendencia de los últimos días al recinto de Liniers, el precio de las principales categorías de consumo -novillitos y vaquillonas de 360 kilos- subirán un peldaño y trasladarán presión alcista a los mostradores. De acuerdo a relevamientos del sector privado, mientras la cotización de estos bovinos destinados al mercado interno registró en el último año subas cercanas al 100%, en los mostradores los aumentos se ubicaron sobre el 70%.

Con respecto al abastecimiento de los puntos de venta en los próximos días, operadores del negocio reconocieron que las plantas empezaron a procesar mercadería a buen ritmo. "Muchos frigoríficos faenaron bien, no faltará mercadería y la necesidad de la demanda para jueves y viernes no será tan intensa" reconoció un cliente habitual del predio ferial del barrio de Mataderos.

Las postales del pasado fin de semana mostraron que, más allá del paro impuesto por el gremialismo rural, empezaron a activarse los negocios, con un nuevo escenario de precios. "Los grandes perjudicados de esta medida fueron los productores", remarcó un consignatario de Liniers. El dato a tener en cuenta es que el paro de comercialización de hacienda tuvo un alto cumplimiento, pero los ganaderos esperaban que la Mesa de Enlace no extienda la medida. Ante esta situación y con ganaderos que necesitan liquidez para cancelar sus compromisos, la rueda comercial vinculada al consumo local empezó a girar.

Otro efecto colateral de la medida de fuerza se verá en la comercialización de invernada.Por espacio de cuatro días, se concentrarán las ventas de animales livianos, tras la suspensión de remates: estiman que en este lapso de tiempo se pondrán a la venta unos 50.000 cabezas en las principales regiones productivas argentinas.

Por Andres Lobato