El Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen) continúa proveyendo pupas o capullos estériles de Moscas del Mediterráneo al programa de control que desarrolla Chile a través del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Se acordó una entrega semanal de cinco millones de pupas, hasta completar 75 millones.
Los insectos son producidos en la Bioplanta que la provincia posee en el departamento de Santa Rosa y serán liberados principalmente en la Región Metropolitana y en otros lugares de la Región de Valparaíso, cerca de Los Andes. Según referentes del SAG, los resultados son muy satisfactorios, lo que abre la posibilidad de la compra permanente por parte de Chile de material biológico producido en Mendoza.
En una reciente visita a Mendoza para participar en el "Taller trinacional Argentina-Bolivia-Chile para el Fortalecimiento de la capacidad de control de la Mosca del Mediterráneo a través del adulto frío", la jefa nacional del Programa Moscas de la Fruta del SAG de Chile, Jocelyn Yevenes, destacó el trabajo conjunto que se viene realizando en diferentes áreas y fundamentalmente en la incorporación de la liberación de insectos estériles denominada "técnica del adulto frío".
La nueva técnica de liberación permite optimizar la competitividad y eficiencia del insecto liberado, debido a que éste es sometido a menor estrés y tiene mejores condiciones hasta su liberación. Este avance empezó a emplearse en el Valle de Uco y en el oasis Sur, áreas reconocidas internacionalmente como libres de la plaga. Luego se sumó el Programa de control de Mosca del Mediterráneo de Patagonia, donde también se liberan los insectos producidos en Santa Rosa.
El presidente del Iscamen, Alejandro Molero, destacó que con la continuidad de los envíos a Patagonia, Chile y Bolivia se va alcanzando el objetivo de convertir la Bioplanta de Santa Rosa, que es la mayor a nivel sudamericano, en un centro de producción y distribución de material biológico regional.
Cabe aclarar, que la Técnica del Insecto Estéril (TIE) se emplea desde hace más de 20 años para el control, erradicación y mantenimiento de áreas libres. Su fin es minimizar el riesgo de multiplicación y sobrevivencia de moscas fértiles que pudieran ingresar a las áreas protegidas de la provincia de Mendoza y a la región patagónica. Consiste en la cría masiva, esterilización y posterior liberación al medio ambiente de ejemplares machos esterilizados de Mosca del Mediterráneo, los que, al cruzarse con hembras fértiles, no dejan descendencia. Se complementa con acciones de control químico, cultural y legal.