Según la empresa, los desembolsos anuales llegarán a R$ 36.000 millones en 2030, valor tres veces superior al promedio de los últimos 32 años. La proyección no incluye gastos con reposición de activos y ampliación de área.
De 1990 a 2022, la productividad del sector aumentó 190%, dice Athenagro, que recopiló datos de la Encuesta Ganadera Municipal (PPM) y la Encuesta Ganadera Trimestral (PPT) y también de la historia de los censos agropecuarios. En este período, la producción de carne vacuna se duplicó con creces, mientras que la superficie de potreros disminuyó 22%.
Maurício Nogueira, director de la consultora, dice que será necesario invertir para enfrentar el aumento de los costos de producción, que vienen creciendo en promedio 12% anual desde 2017.
El crecimiento de los gastos es en gran parte resultado de los altos precios internacionales de los granos. Utilizados en la alimentación animal, los granos se han encarecido por factores como la pandemia de covid-19, la guerra en Ucrania y la suba del dólar, que encarece la importación de insumos.
