La cadena de valor porcina cerró el período enero-septiembre con un incremento del 73% en sus exportaciones, de acuerdo con estadísticas del sector privado. En este escenario, proyectan llegar a fin de año con un saldo exportable de 42.000 toneladas, que representan un ingreso de divisas de USD80 millones.
A la hora de explicar este incremento, los analistas del sector detallaron que los precios de esta carne a nivel mundial viven un escenario alcista, con valores por la tonelada exportada que registraron picos de USD3.300, producto de la peste porcina africana (PPA) en Alemania. Este país europeo es uno de los principales proveedores de China, que tras este brote de PPA se retiró del mercado y generó este impacto en las cotizaciones.
En el orden local, los precios porcinos también experimentan vientos favorables, con valores promedio en esta semana de $91,9, lo que representa un aumento acumulado durante 2020 de 42,5% y máximos de $111,5, un incremento de 48,5% en este período, de acuerdo con precios publicados por el Ministerio de Agricultura.
El precio de esta carne sufrió fuertes oscilaciones a finales del primer trimestre del año, cuando llegó al techo de los $78 y luego ingresó en un espiral descendente, en donde los valores máximos fueron de $63. Esta situación empezó a revertirse en los meses posteriores, de la mano de una demanda local más activa y el impulso de las exportaciones a partir de junio.
En marzo, cuando el Gobierno anunció el nuevo esquema de derechos de exportación, este sector fue uno de los beneficiados con la baja en este impuesto, que pasó del 9% al 5%. En esa primera parte del año, esta decisión constituyó un auténtico alivio para los exportadores, complicados por la caída de ventas a China a causa de la pandemia y el cierre del mercado ruso.
Por Andrés Lobato
