El productor Alejandro Ferrero dirige una cabaña que cumplió 100 años de trayectoria en el año 2021 con la raza Shorthorn. Chacra habló con él sobre las características de la raza y los desafíos que tienen como criadores que son.
"Desde chico me crié viendo Shorthorn, vengo de una familia que toda la vida tuvo cabaña de Shorthorn, ahora anexo otras razas británicas", contó Ferrero y agregó que tiene conocimiento de la raza y cómo ha ido cambiando a lo largo del tiempo. "Un poco lo que queremos destacar son los 200 años adaptándose a cambios climáticos, a la agriculturización que en un momento se corrió la ganadería, adaptarnos a las distintas demandas de los mercados tanto nacionales como internacionales", explicó Ferrero.
Por otro lado, resaltó las bondades de Shorthorn: "Tenemos una raza plástica que la principal característica es la calidad de sus carnes", y destacó que "nosotros estamos lejos del mundo y no tenemos tanto volumen exportable, entonces hay que apuntar a los mercados de alta capacidad de pago como una especialidad y el Shorthorn tiene un diferencial tremendo, que es donde estamos trabajando los cabañeros".
"El gran desafío de los criadores de Shorthorn es volver a cubrir los rodeos de crías y por ser la primera raza", contó Ferrero y destacó: "La raza fue perdiendo número de vacas en los planteles del país y hoy volvió a ser más que competitiva porque una de las grandes diferencias es la calidad de su carne, que es única y hoy el desafío es volver a recuperar esos rodeos para masificar el Shorthorn".
"El desafío como cabañero y como criador de Shorthorn en nuestra empresa, primero es competir con la agricultura", explicó Ferrero y contó que se encuentra en una de las mejores zonas agrícolas del país, el sudeste de Córdoba, en donde prácticamente no hay vacas. De esta manera, destacó que "seguimos haciendo competitiva a la ganadería por medio de la cabaña".
"El Shorthorn es una raza posible, es una herramienta muy importante y es la que en su momento hizo famoso a nuestro país por la calidad de la carne, y hoy esa característica la sigue teniendo y es una herramienta que todo ganadero debería usarla para conseguir ese plus de precios", opinó Ferrero. Además de la calidad de la carne, la Shorthorn tiene diferenciales importantes para todo planteo de cría, la precocidad, su mansedumbre. "Una característica que no debemos descuidar, sobre todo en las zonas mixtas, es esa mansedumbre que permiten, no teniendo instalaciones adecuadas, poder criar y hacer ganadería", explicó Ferrero.
Por otro lado, el cabañero destacó que la ganadería es un negocio a largo plazo, "quizás no tiene una rentabilidad tan grande, pero es uno de los más seguros que hay en el campo".
Finalmente, Ferrero dijo que "meter ganadería en los planteos agrícolas es muy importante porque produce arraigo y es algo más en la rotación que, sin duda, hace muy bien a la diversidad de las producciones agropecuarias.
