A medida que la mayoría de la población está en sus casas y grandes sectores del rubro de servicios de alimentos se estancan, las ventas de lácteos fuera de los canales minoristas se han desplomado. Los precios de mercado han caído rápidamente, creando una perspectiva económica aplastante para los productores de leche.
Si bien ningún plan puede remediar por completo las pérdidas que están ocurriendo, los lácteos están respondiendo con un plan unido que puede ayudar a mitigar el daño causado por la pandemia COVID-19. Después de extensas discusiones en toda la industria, hemos desarrollado este plan de acción integral para abordar muchos de los desafíos clave del mercado creados por la pandemia y lo están presentando al USDA.
El grupo dijo que a través de la Ley CARES, el Congreso ha desplegado recursos financieros sustanciales en el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos para comenzar a abordar la situación única de los lácteos.
"Nuestro trabajo, como representantes clave de esta industria, es garantizar que el USDA lo haga bien: que la asistencia sea sólida, amplia y suficientemente estratégica como para evitar los impactos a largo plazo en el mercado y preserva la cadena de suministro y que la industria pueda comenzar a funcionar normalmente una vez que pase la crisis COVID-19 ", dijo el IDFA.
El resumen, el llamado Plan de Crisis de la Leche, que se presenta a los líderes del Comité Agrícola del Congreso, al Secretario Perdue, al USDA y a la Casa Blanca, describe cómo esta crisis está afectando a los lácteos estadounidenses de la granja a la mesa.
El IDFA dijo que el problema principal es claro: "Estimamos que la oferta excede la demanda en al menos un 10%, una brecha que podría ampliarse a medida que la oferta aumenta a su pico estacional y que las condiciones de la gente en sus casas, perduran".
En última instancia, dijo el IDFA, el objetivo es garantizar que el USDA y la Administración utilicen todas las herramientas estratégicas en su arsenal para equilibrar la industria láctea lo más rápido posible; y aprovechar la capacidad productiva de los lácteos estadounidenses para abordar la creciente inseguridad alimentaria que enfrentan muchos estadounidenses y otras personas en todo el mundo.
Los objetivos del plan son utilizar tantas herramientas como sea posible, lo más rápido posible, para cerrar la brecha entre oferta y demanda, proporcionar ayuda a los productores de leche y aliviar los riesgos financieros de liquidez en toda la cadena de suministro.
Plan de Crisis de la Leche
El plan también tiene como objetivo estabilizar los mercados de productos básicos, llenar los bancos de alimentos de EE. UU. con productos lácteos para el creciente número de personas en dificultades económicas y abordar de inmediato la inseguridad alimentaria al eliminar las restricciones que limitan la disponibilidad de productos lácteos en los programas de alimentos y alimentación del USDA.
El ADC dijo que si bien aplaude el arduo trabajo realizado en el Plan de Crisis de la Leche, el USDA necesita un cambio muy importante para garantizar que la verdadera intención del programa de disminución de la producción de leche realmente reduzca el suministro.
El ADC dijo que, entre las "iniciativas de productores" del plan, hay un desastre fatal que podría provocar más perturbaciones en el mercado de las que resuelve: propone pagar a los productores lácteos US$ 0,03 en el 90% de su producción, si reducen la producción en un 10% de una línea de base de marzo de 2020.
Para que la industria láctea tenga un impacto significativo y efectivo en el mercado, la producción necesita una línea de base diferente: debe ajustarse estacionalmente y ser específica de la región, argumentó el ADC.
La producción de lácteos tradicionalmente cae durante los meses de clima cálido de la nación, por lo que los números de oferta ya están descendiendo y se calculan en las estimaciones de producción. Pedirle a los productores que reduzcan el 10% de sus números de marzo significaría esencialmente poco o ningún cambio en el inventario de productos lácteos del país ya que esa cantidad ya está incorporada.
Además, una propuesta única no tiene en cuenta las diferencias geográficas integradas en la industria, continuó el ADC. Por ejemplo, un lechero de Arizona ya produce 10,1% menos durante el período de subsidio propuesto. Como tal, la propuesta actual simplemente subsidia la curva normal.
Usar la línea de base de marzo conduciría a una disminución insuficiente en el inventario de leche, una que no tiene en cuenta las condiciones del mercado, dijo el ADC. En el proceso, crearía más interrupciones, no menos, ya que el excedente de la nación esencialmente se mantendría en su lugar.
El ADC está proponiendo una reducción de la leche específica del mercado ajustada estacionalmente, que tiene en cuenta la recesión del verano y luego reduce la producción de lácteos más allá de ella, una medida que, según dijo, será mucho más efectiva para realinear la oferta agrícola con la demanda actual del consumidor.
traducido y extractado por el OCLA del newsletter de DAIRYreporter por Jim Cornall
