Desde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) dieron a conocer que junto con el Centro de Estudios Parasitológicos y Vectores de Conicet (Cepave), realizaron una capacitación dirigida a los técnicos profesionales de su laboratorio animal con sede en Martínez, provincia de Buenos Aires.
La capacitación fue organizada por el Programa de Enfermedades de los Animales Acuáticos del Senasa, con el objetivo de poner a punto las técnicas de histopatología y biología molecular para el diagnóstico de Gyrodactylus salaris, un parásito que puede causar pérdidas de importancia económica en la producción de trucha arco iris.
Aseguran que esta actualización, permite incorporar dicha parasitosis al listado de enfermedades denunciables ante el Senasa, por encontrarse en el listado de aquellas que afectan a las especies de salmónidos, y de notificación obligatoria ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
Lee también: Agricultura y FAO trabajan en la conservación de cultivos
Paula Marcotegui, especialista del Cepave en la detección de esta patología, brindó la capacitación que permite al Senasa incrementar sus capacidades diagnósticas e incluir al Gyrodactylus salaris en la vigilancia que lleva a cabo el Organismo en la población silvestre y comercial de salmónidos.
Dicha vigilancia es una de las acciones previstas en la Resolución Senasa N° 375/2013, por la cual Argentina autodeclara al embalse Alicurá, ubicado en la zona alta del Río Limay, como zona libre de las principales enfermedades que afectan a estos animales acuáticos.
