El Gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, se hizo eco de los reclamos de la citricultura provincial, que fue declarada en Emergencia en las últimas semanas. Para el mandatario, se necesita un contexto macroeconómico que aporte al desarrollo.
Bordet insistió en que la citricultura es una economía regional que genera para la región y la provincia fuentes de trabajo que requiere la cosecha, el empaque, y eso se vuelve sustento para familias y oportunidades para productores dueños de emprendimientos familiares.
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Es una actividad que se ha ido reconvirtiendo en el tiempo, dijo, y agregó que se sumaron nuevas variedades, y se adaptaron a las necesidades del mercado tanto para consumo interno como para la exportación.
"Se necesitan políticas macroeconómicas que puedan tener tasas normales, porque cómo podría tomar alguien un crédito para tener una línea nueva de empaque con tasas al 80%", se preguntó el gobernador.
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Para él, es fundamental tener "una economía normal", ya que la inflación "golpea muy duro al consumo, la gente compra lo elemental y deja de comprar frutas". Eso -insistió- impacta fuerte y llama a conseguir un modelo macroeconómico que potencie a las economías regionales para que la citricultura sea motor de desarrollo de la zona.
