El acero y el aluminio son hoy una preocupación para los productores agropecuarios norteamericanos después de la decisión de Estados Unidos de fijar aranceles a las importaciones de esas dos materias primas.
"Las comercializadoras del mercado de granos siguen tratando de entender qué podrían significar esos aranceles nuevos para el sector agrícola", dijo el broker de materias primas Allendale.
Como China es el mayor comprador de soja norteamericana representa cerca del 60% de las exportaciones totales, la Asociación Estadounidense de Soja expresó su temor a que se produzca una guerra comercial y pidió reunirse con el presidente el lunes próximo.
En una carta, el presidente de la ASA y productor agrícola de Iowa John Heisdorffer pidió a Donald Trump que "modifique o que dé marcha atrás con su decisión para evitar una guerra comercial que puede debilitar seriamente nuestro sector, que depende en gran medida del comercio."
"La importancia que tiene el mercado chino para sostener nuestro medio de vida y el rol de nuestra industria en la economía agrícola y rural de la nación no se puede exagerar", agregó Heisdorffer.
El arancel que fijó Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio golpeó los precios de la soja, si bien los informes sobre la prolongada sequía en Argentina han sostenido el mercado.
