El sector maderero apuesta a aumentar su capacidad de industrialización con inversiones en plantas de celulosa que permitan a la producción argentina, cercana al millón y medio de toneladas anuales de esta pasta desde hace más de 30 años, crecer y equipararse a Chile, Uruguay y Brasil.
La propuesta surgió durante el encuentro que mantuvieron el miércoles en Casa de Gobierno representantes del sector maderero con el presidente Mauricio Macri, los gobernadores de Corrientes, Ricardo Colombi; de Entre Ríos, Gustavo Bordet y de Misiones, Hugo Passalacqua.
Osvaldo Vassallo, presidente de la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel, participó del encuentro y contó a Télam que "la llegada de inversiones en pasteras serían muy necesarias y buenas para la industria, pero hay muchos problemas dando vuelta".
"Hoy está el problema del castigo social por un lado y por otro la herida que se abrió en el mundo pastero forestal con el caso de Botnia, si a eso le agregas problemas de marco jurídico tanto a nivel provincial como nacional, como el caso de la Ley de Tierras", explicó Vassallo.
Para el directivo, Argentina tiene "una potencialidad muy importante en lo que hace a la materia prima y necesita trabajar para mejorar las condiciones que hacen que las grandes empresas no tengan la seguridad de invertir en el país".
"Las inversiones en plantas de celulosa son muy importantes, pueden llegar a U$S 2.000 millones en un sólo emprendimiento y requieren de mucho tiempo de forestación, por eso requieren reglas claras a largo plazo", explicó Vassalllo.
En la misma línea, el dirigente de la Unión Industrial Argentina y accionista mayoritario de Celulosa Argentina, José Urtubey, consideró que "Argentina tiene mucho potencial, pero tiene mucho que trabajar".
"Hoy todavía no están dadas las condiciones para recibir grandes inversiones, pero tenemos 1.300.000 hectáreas de bosque nativo y sólo industrializamos el 50%", dijo.
Para el dirigente fabril, es clave avanzar en la industrialización del otro 50%, pero para eso "hay que trabajar desde lo impositivo, lo financiero y lo legislativo para buscar mejores herramientas".
"Tenemos que trabajar sobre la Ley de Tierras, porque se queda corta a efectos de buscar inversiones grandes, grandes financiamientos. Es una ley que termina disociando la tierra de la inversión", dijo.
Por el lado del gremio de Papeleros, que conduce José Luque, consideraron que "tener inversiones es una asignatura pendiente que puede beneficiar a todos".
"La producción de hace 30 años de Argentina es la misma que ahora, de 1,5 millones de toneladas de celulosa y papel. Mientras nosotros seguimos haciendo lo mismo, Brasil, Chile y Uruguay crecieron muchísimo", explicaron.
Para el gremio, "hace muchos años que no hay inversiones grandes en el sector, desde la época de Papel Prensa, Alto Paraná y Papel Tucumán".
"El crecimiento que tuvo Uruguay nos saca mano de obra y materia prima", destacaron.
Por el lado del Gobierno, el jefe de Gabinete del ministerio de Agroindustria, Daniel Assef, dijo que "la instalación de pasteras es un tema importante para algunas provincias como Corrientes, Misiones y Entre Ríos, pero requiere analizar y ver la viabilidad de los proyectos".
"Estamos hablando de sistemas no contaminantes e industrias modernas, pero para que lleguen inversiones hay que avanzar en algunas cuestiones normativas provinciales y nacionales", dijo.
En la actualidad hay dos proyectos, uno para instalar una pastera en el Ingenio La Esperanza, en Jujuy, que emplearía 400 trabajadores, y otro en Corrientes, en la zona Ita-Bate e Ituzaingó.
