Editorial

La cebada forrajera se llena de dudas

Mejoran los lazos comerciales entre China y Australia y se llegaría a un acuerdo en la disputa por este grano. Es un gran oferente que podría volver a nuestro mercado más codiciado, con consecuencias para los precios que van a pagarnos.

Mejoran los lazos comerciales entre China y Australia y se llegaría a un acuerdo en la disputa por este grano. Es un gran oferente que podría volver a nuestro mercado más codiciado, con consecuencias para los precios que van a pagarnos.

El competidor más temido podría estar de vuelta entre nosotros. O mejor dicho entre los chinos. Las últimas noticias indican que en la disputa por la cebada, Australia aceptó detener su queja ante la OMC mientras China revisa los aranceles prohibitivos que había impuesto al cereal proveniente de Oceanía. El acuerdo podría reactivar el comercio de cebada entre ambos países este año.

Las relaciones entre chinos y australianos se pusieron muy tensas después de que Australia solicitó una investigación sobre los orígenes del Covid 19, lo que provocó represalias comerciales por parte de Beijing, incluidos los aranceles antidumping sobre el vino y la cebada.

Australia era el gran vendedor de cebada en China, con obvias ventajas de flete, hasta que aranceles del 80,5% la dejaron fuera de juego en el mercado cebadero más importante del planeta. Pero el nuevo gobierno de centro izquierda australiano empezó a tejer lazos con Beijing y China se tomará tres o cuatro meses para resolver qué hacer con estas medidas, que tienen una duración de 5 años. Ma Zhaoxu, ministro de Relaciones Exteriores, visitaría Australia y Fiji para realizar una nueva ronda de "consultas políticas".

Por lo pronto, la Asociación de Productores de Granos de Australia dio la bienvenida a la noticia, y cree que rápidamente se logrará un acuerdo para volver a este mercado.

La Argentina ha sido uno de los países que aprovechó el hueco generado a partir de 2020 por la sanción a Australia, para potenciar su presencia en cebada cervecera y mucho más con la forrajera en el mercado chino. De confirmarse la eliminación de aranceles al producto australiano seguramente se pondrá más complicado colocar los volúmenes que se venían vendiendo, sobre todo en el caso de la forrajera, y los precios serán otros.

Tras la guerra en el Mar Negro y sin Australia como oferente China duplicó las importaciones de cebada, y la Argentina llegó a ser uno de sus proveedores clave. El gigante a su vez se convirtió en el cliente excluyente de nuestra cebada. A criterio de los especialistas, nuestra competitividad radica en que todas las variedades que se producen son aptas para malteo, a diferencia de otros países.

Incluso hay una tercer tipo de cebada que estábamos aprovechando. Se conoce como FAQ y tiene parámetros cerveceros menos exigentes: no requiere segmentación de pureza varietal, y se emplea principalmente para la producción de maltas o cervezas de bajo costo. Habrá que ver como se recompone todo el mercado una vez que los australianos retornen a él, en caso de que China resuelva a favor de los de Oceanía.

En el corto plazo el impacto sería menor, ya que debido a las malas condiciones climáticas de la última campaña el saldo exportable que resta vender como forrajera/FAQ sería relativamente acotado y eso limitaría mayores bajas.

Otra es la historia con la cebada 2023/24. La idea es que podría perder parte del premio que recibía en China si se llega a un acuerdo. El acercamiento a los australianos implicaría que volvamos a exportar una parte de la cebada forrajera a países del norte de África y Medio Oriente, teniendo que resignar unos US$10/20 por tonelada versus vender la misma cebada a China.

Cuando se conoció el arancel impuesto por los chinos, los precios de la cebada australiana se derrumbaron, pero fueron otra vez hacia arriba con la guerra en Ucrania. Se calcula que se perdieron entre 20 y 30 dólares australianos por tonelada debido a la tarifa de castigo, o entre 860 millones de dólares australianos y 1.300 millones de dólares australianos. Con la noticia de la proximidad de un acuerdo, los precios en este país ganaron USD 10 por tonelada FOB basis.

La cebada de Australia Meridional y Australia Occidental sería más que competitiva que la francesa sobre una base CFR en China. El cereal galo ha sido otro de los que aprovechó la ausencia de la cebada australiana para crecer en este mercado; ahora sus precios están bajando como consecuencia de la novedad.

A este cóctel le falta un ingrediente, El Niño. En los últimos años, enmarcados por tres Niñas consecutivas, Australia obtuvo muy buenas producciones de cebada. El Niño que se vaticina implica una seca importante para la nación de Oceanía. Veremos qué suerte le toca y cuánto puede modificar un escenario que parece haberse complicado para la cebada argentina. Desde luego antes hay que confirmar que los herméticos funcionarios chinos le han levantado el castigo a la cebada australiana.