Movimiento de cítricos: Medidas para proteger las áreas libres de mosca de los frutos en Mendoza y Patagonia
El Senasa y las Cámaras de Tratamientos Cuarentenarios de la provincia de Entre Ríos dialogaron sobre la aplicación de las medidas.
En el marco de las medidas establecidas para el ingreso de la fruta cítrica a la Patagonia, y a los oasis centro y sur de Mendoza, en la sede del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) se mantuvo un encuentro con los representantes de las Cámaras de Tratamientos Cuarentenarios (CTC) de la provincia de Entre Ríos donde se explicaron las razones del procedimiento que tiende a proteger el patrimonio fitosanitario nacional.
Durante la reunión la presidenta del Senasa Diana Guillén, acompañada por el director nacional de Protección Vegetal, Diego Quiroga, y la directora de Sanidad Vegetal, Wilda Ramírez, remarcó que el objetivo principal de las medidas es reforzar la protección del área libre de mosca de los frutos de la Patagonia y de Mendoza, así como también sostener la trazabilidad y la sanidad de las frutas cítricas.
En este sentido Guillén afirmó que "se acordó mantener una canal de diálogo constante para ir monitoreando el avance y cumplimiento de las medidas requeridas a toda la cadena productiva".
En el encuentro se avanzó en la implementación de las medidas fitosanitarias que deben cumplir los establecimientos para garantizar la trazabilidad de la fruta.
Cabe mencionar que tras la suspensión de las actividades por parte de los CTC, se reanudaron los tratamientos cuarentenarios para tratar fruta hospedera de mosca y que la misma pueda ingresar a las Áreas Libres de la Plaga de Argentina.
Sobre las Áreas Libres El mantenimiento de las Áreas Libres de Mosca de los Frutos de la Argentina posibilita la diversificación de la producción frutícola y el acceso a mercados que regulan la presencia de la plaga, favoreciendo la economía regional y las exportaciones.
Los reconocimientos de la Áreas Libre por parte de terceros países (tales como Estados Unidos, Chile, China, entre otros), permiten mejorar las condiciones de acceso de las frutas y hortalizas al mercado internacional, dado que se elimina la necesidad de someter la fruta a tratamientos cuarentenarios, reduciendo los costos de exportación y facilitando la logística en la comercialización.