COMERCIO

Uruguay, detrás de un tratado de libre comercio con China

El país vecino busca aumentar las exportaciones, pero descarta ceder tierras a inversores chinos

Pekín. El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Tabaré Aguerre, concluyó su viaje oficial a China con la firma de un acuerdo de cooperación en investigación agropecuaria y la esperanza de que las exportaciones del sector primario a este país aumenten, aunque manteniendo la sostenibilidad.

El convenio establecerá un marco de cooperación entre el Instituto de Investigación Agropecuaria uruguayo (Inia) y la Academia de Ciencias Agrícolas de China y pone fin a un largo viaje de dos semanas iniciado por Aguerre el 12 de octubre (en la primera semana, como parte de la comitiva del presidente Tabaré Vázquez).

En una rueda de prensa para hacer balance del viaje, el ministro subrayó que la relación del rubro agropecuario uruguayo con China es esencial, teniendo en cuenta que el país asiático es el principal socio comercial de Uruguay y que un 80 por ciento de las exportaciones del país suramericano al mundo provienen de ese sector primario.

"Uruguay busca complementar la necesidad de seguridad alimentaria de China con producciones confiables y seguras, y proyectándose como un proveedor de alimentos en el largo plazo", señaló Aguerre.

Durante el viaje, el ministro de Agricultura se reunió con autoridades chinas de su misma cartera y también de la agencia de seguridad alimentaria y las instituciones estatales de sectores como la explotación forestal, los cereales y los recursos hídricos.

Protocolo de exportación

En este viaje se firmó, en presencia de los presidentes de ambos países -Vázquez y Xi Jinpi, el protocolo de exportación de cítricos, una actualización del de soja, y se sigue avanzando en otros productos de cara al comercio futuro, como lácteos, carnes, arroz, cebada, maíz y miel.

Durante la parte de la visita que coincidió con la del presidente uruguayo se acordó iniciar conversaciones para un tratado de libre comercio bilateral, algo que, en palabras de Aguerre, podría ser esencial para el desarrollo del sector primario nacional.

"El crecimiento futuro de la agricultura de Uruguay como abastecedor de China depende de la competitividad y crecería más y mejor si no pagara esos aranceles", señaló el ministro, quien recordó que el comercio agrícola mundial es el que tiene mayor presión arancelaria.

Aguerre puso especial énfasis en señalar que Uruguay quiere crecer como productor de alimentos para el exterior, pero sin excesos, manteniendo un respeto al medio ambiente y un compromiso con la sostenibilidad de los que es modelo mundial.

"Somos tres millones de habitantes, producimos alimentos para más de 20 millones y tenemos potencial para 50 millones…, pero no nos interesa producir en contra de nuestros recursos para 80 millones", advirtió.

"En la década de 2005 a 2015, de gran demanda mundial, muchos países han aumentado su producción con sistemas que pueden ser de una sostenibilidad discutible", subrayó.

Tierras, no

"Nuestra filosofía es más producción pero con un tratamiento responsable para las futuras generaciones", concluyó Aguerre, quien también descartó que China vaya a adquirir tierras de Uruguay para poder usarlas como cultivo de alimentos para su población, como ha hecho en los últimos años en algunos países de à frica o Sudamérica.

"En Uruguay hay una ley específica que prohíbe la compra de tierras por Estados extranjeros", recordó el titular de Ganadería, Agricultura y Pesca.