El Gobierno marroquí está poniendo freno a la exportación de alimentos como frutas y verduras entre sus medidas para luchar contra la inflación, con el objetivo de estabilizar los precios de estos productos antes del comienzo del mes de ayuno de ramadán.
"La prioridad ahora es para el mercado nacional", subrayó este jueves el ministro portavoz del Gobierno, Mustafa Baitas, en una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno y en respuesta a las preguntas de los periodistas sobre la prohibición de la exportación de productos como tomates, cebollas o patatas para frenar su subida de precios en el mercado nacional.
Baitas apuntó que el Ejecutivo, en sus reuniones con los profesionales, les recordó dirigir su producción al mercado nacional, y añadió que se retomará la exportación cuando los precios alcancen "un nivel estable".
El ministro portavoz explicó que el Gobierno ha tomado una serie de medidas para reforzar el control de precios desde el inicio de este año, con la inspección de 45.384 locales de almacenamiento y venta mayorista y minorista de productos alimentarios.
Estas inspecciones se saldaron con la aplicación de 2.457 infracciones y la destrucción de 273 toneladas de productos alimentarios no aptos para el consumo.
Baitas también se refirió, sin dar más detalles, a la lucha contra la especulación.
Exportaciones de alimentos
El portavoz del Ejecutivo recordó que los ministros de Agricultura y Industria realizaron visitas sobre el terreno a un mercado mayorista y una finca de tomates en el marco de la campaña del Gobierno en el control de precios, y que se están reuniendo las comisiones de control de precios del Ministerio de Interior, Agricultura, Industria y Finanzas, que hacen un seguimiento diario de los mercados.
El Banco Mundial indicó que la inflación en Marruecos alcanzó en diciembre de 2022 un 8,3 % anual a causa de la guerra de Ucrania y la reorganización de las cadenas de valor, según su último informe.
El Banco añadió que pese a las medidas del Gobierno, las familias vulnerables son los que más sufren el impacto inflacionista de los precios alimentarios.
Exportadores marroquíes denunciaron esta semana que el Gobierno del país magrebí prohibió la exportación de cebolla, patatas y tomate a los países africanos, una medida que, según dijeron, les fue comunicada de forma verbal.
En las últimas semanas, los precios de frutas y verduras, así como de la carne, han aumentado de forma considerable en Marruecos y el Gobierno ha comenzado a tomar medidas para frenar ese aumento de precios, que se produce a unas semanas del comienzo del ramadán, mes en el que sube el consumo de carne y ciertas verduras.