“La contribución de valor total producido por las bioindustrias a la economía estadounidense en 2013 fue de 369.000 millones de dólares con una generación de cuatro millones de empleos”.
Así lo indicó un trabajo publicado hoy miércoles por el USDA (“Economic Impact Analysis of the U.S. Biobased Products Industry”) que define, por primera vez, el impacto socioeconómico de los denominados bioproductos. En esa categoría se incluyen todos aquellos insumos o bienes industriales elaborados con componentes orgánicos: biocombustibles, bioplásticos, oleoquímicos, enzimas de uso industrial, productos foresto-celulósicos y fibras textiles provenientes de materiales orgánicos, entre otros.
“Estimamos que los bioproductos están actualmente contribuyendo a reemplazar (en EE.UU.) el uso de 300 millones de galones de petróleo por año, lo que equivale a remover unos 200.000 automóviles de las rutas”, señala el informe del USDA.
Tal fenómeno se produce por medio de dos vías. La primera consiste en el reemplazo directo de un producto elaborado en base a hidrocarburos por otro fabricado con componentes orgánicos. La segunda implica introducir en la cadena de valor de un bien una cantidad creciente de bioproductos.
Por ejemplo: Coca Cola, que comenzó a comercializar en 2011 botellas elaboradas parcialmente con bioplásticos, acaba de presentar en el presente mes de junio –en la Expo Milán– la primera botella fabricada en un 100% con PET hecho a base de residuos de caña de azúcar.
Otro dato fuerte –resaltado en el informe del USDA– es que actualmente el 90% de los diarios y el 25% de las imprentas comerciales estadounidenses emplean tinta elaboradas en base a soja
En la Argentina las autoridades del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva crearon un “instituto en red” –integrado por referentes del sector público y privado– para trabajar en el desarrollo de la bioeconomía.
