Los productores agropecuarios nucleados en Federación Agraria realizan un tractorazo en Río Tercero con el que cerrarán el año reclamando por la intervención del mercado triguero en el país y la decisión del Banco Nación de no financiar a los productores que no hayan liquidado la totalidad de los granos de la última campaña.
La medida será el debut en materia de protesta del flamante titular de la entidad que integra la Mesa de Enlace nacional, Omar Principe, recientemente designado presidente en el Congreso realizado en Rosario a comienzos de mes en reemplazo de Eduardo Buzzi.
“Hay dos temas que son de coyuntura pero también el reclamo apunta a la falta de una política agropecuaria orientada y diferenciada para el pequeño y mediano chacarero”, señaló el dirigente.
“En el tema del trigo vemos cómo el Gobierno nacional permite una gran transferencia de los productores hacia las multinacionales. Algo que se viene repitiendo en los últimos siete años y que se profundiza con la política de intervención, con la que no favorece ni a los agricultores ni a los consumidores sino a los grandes capitales multinacionales”, dijo Principe.
Según las entidades agropecuarias, el productor recibe 1 peso por kilo de trigo y el pan luego se vende a 20 pesos.
“También está el reclamo por la decisión del Banco Nación de cortar la financiación a todos los productores que aún tengan granos en su poder. Nosotros decimos que entre el 70 y el 80 por ciento de los granos los vendimos y sólo queda un 20 por ciento, pero no por especular, sino para hacer frente a los gastos que tendrán los agricultores en adelante”, aseguró el dirigente.
¿No hay más retención de granos este año que los anteriores?, se le consultó
Los niveles de retención de granos son los mismos o menores que en años anteriores. Pero además, hay un nivel de endeudamiento mucho mayor. Esto implica más necesidad de tener financiamiento para hacer frente a las necesidades. Lo que logran con este tipo de medidas es profundizar la concentración del sector agropecuario. Supimos alcanzar los 17 millones de trigo años atrás y ahora sólo producimos 12 millones. Lo mismo pasó con la carne y toda la cadena. Y ahora vemos la misma proyección con el maíz, y ni hablar con el girasol o la leche, que llevamos una década estancados.
La soja, no...
El único guarismo positivo es el de la soja, y ahí se ven las malas consecuencias de estas políticas.
¿Por qué dice que con la intervención en el trigo el productor pierde dinero?
Es que por el precio internacional el productor debería recibir $1.600, pero en realidad sólo le pagan unos 1.000 que es lo que ofrecen molinos y exportadores. No hay otro valor porque además se juega con la necesidad que tiene el productor. Los $600 de diferencia no es beneficio para el consumidor, se lo quedan las multinacionales que logran una renta extraordinaria.
