Es probable que la producción de vino francés aumente este año y la cosecha podría comenzar temprano después de un clima cálido, pronosticó el ministerio de agricultura del país, justo cuando Italia y Francia intentan frenar la producción premium para respaldar los precios.
En un informe que contiene su primer pronóstico para 2020, el Ministerio de Agricultura francés proyectó el viernes una producción de 44.7-45.7 millones de hectolitros, un aumento de 6-8% en comparación con el año pasado y ligeramente superior al promedio del país en los últimos cinco años.
Un hectolitro es el equivalente a 100 litros, o 133 botellas de vino estándar.
Las vides generalmente se beneficiaron del clima favorable de primavera para la floración, aunque la enfermedad del moho ha afectado partes del suroeste y las tormentas de granizo en la región de Burdeos causaron pérdidas de producción de hasta un 30% en algunas zonas, dijo el ministerio.
Añadió que una sequía en desarrollo en Francia podría frenar el aumento previsto de la producción este año.
Una primavera muy cálida ha dejado a las vides mucho más adelante en su crecimiento que el año pasado, con la región del Valle del Loira mostrando un avance de hasta un mes, dijo.
La perspectiva de una cosecha temprana de la uva de vinificación ha aumentado los dolores de cabeza para los productores que dependen del trabajo estacional y que se han enfrentado a una escasez de trabajadores extranjeros y medidas sanitarias más estrictas durante la nueva epidemia de coronavirus.
Para la región de Champagne, el ministerio dijo que las vides mostraban un buen potencial, pero señaló que los productores aún no han acordado un volumen anual.
Los productores y las casas de champán están negociando un objetivo de producción, y algunos productores buscan reducir la producción para apuntalar los precios del vino espumoso después de que la crisis del coronavirus redujera las ventas.
