Las excesivas lluvias caídas en las primeras semanas de agosto parecen no haber impactado en el cultivo de trigo que por el momento avanza sin problemas pese a que se perdió un 2,3% de las 3.700.000 hectáreas implantadas en todo el país.
Los datos fueron consignados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, quien señaló que la en zonas afectadas el nivel de agua “comienza a descender”.
Los expertos recorrieron las zonas comprometidas: cuenca del Salado, núcleo norte, núcleo sur, centro-este de Entre Ríos y centro-norte de Santa Fe, donde estimaron que la superficie irrecuperable asciende a 85.000 hectáreas, cifra que equivale al 2,3 % de las 3.700.000 hectáreas implantadas en todo el país durante el presente ciclo.
Más la Bolsa, destacó que a estas pérdidas, se deberá adicionar los cuadros que únicamente cumplirán la función de cobertura o que no llegaran a cosechados debido a su bajo potencial de rinde.
En esa línea por ejemplo, en el norte de la región agrícola, el cereal comienza a espigar en la región NOA, en “muy buena” condición y con una oferta hídrica adecuada.
Hacia el sur, en Santa Fe se relevaron caídas de lotes por anegamiento, mayormente sobre el sector centro y sur de la provincia, mientras que en el norte el daño provocado por las fuertes lluvias de agosto es “menor”.
Por último, el informe detalló que en el oeste bonaerense, los cuadros varía de “buena a muy buena” gracias a registrar una adecuada oferta hídrica.
El año pasado y sobre 5 millones de hectáreas sembradas se perdió un 3,5%, con lo cual por el momento se puede decir que el 2,3% relevado, todavía es insignificante.
Vale recordar que la intensión se siembra cayó un 24% según estimaciones del Ministerio de Agricultura. Los motivos son varios pero el cierre del mercado interno y una apertura externa a cuenta gotas, generó que muchos productores cambien su estrategia comercial y opten por irse a la cebada.
Los problemas de comercialización del trigo pasan por la cuotificación para exportar el cual generó distorsiones en los valores. Por esto la exportación paga por debajo del precio real de mercado. Esto beneficia a la molinería que compra barato. Su efecto se ve en las panaderías en donde el kilo de pan se mantiene estable desde octubre del año pasado. La bolsa de harina de 50 kilos tras haber tocado los $400. Hoy se paga a 150 pesos.
Tractorazo de productores
Productores cordobeses realizaron un tractorazo, para reclamar por “políticas que reactiven el sector, particularmente de las economías regionales”. Mientras que en Entre Ríos, la protesta terminó con graves incidentes y siete policías heridos frente a la sede del gobierno provincial.
En éste último, los manifestantes ingresaron al edificio, para lo cual utilizaron tractores y camionetas 4×4 que terminaron sobre la explanada de acceso.
En Córdoba participaron más de 60 tractores, maquinarias rurales y otros vehículos que se desplazaron para visibilizar “la poca rentabilidad en las economías regionales en el cinturón verde” de esa provincia.
