El Ministerio de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires, a través de la Unidad de Coordinación Apícola, informó que a través del Fondo Rotatorio Apícola se otorgaron $424.800 a Miel del Valle en Pedro Luro, Villarino. El financiamiento está destinado al acondicionamiento de salas de extracción de miel que prestan servicios a terceros.
Informaron desde el Gobierno de la provincia que la inversión beneficiará a 26 productores de forma directa y más de 40 de manera indirecta, con una extracción promedio de 1.160 tambores anuales que equivalen a 382.800 kilos de miel.
El Fondo Rotatorio surgió tras un convenio firmado entre el Ministerio de Agroindustria bonaerense y la Sociedad Argentina de Apicultores (SADA); por el cual se financian salas de extracción y fraccionamiento de miel. Una vez que los productores utilizan el dinero y lo devuelven a valor producto, éste pasa a otra asociación que lo necesite, generando un círculo virtuoso.
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A través del fondo rotatorio, durante el periodo de gestión de 2016-2019, se aprobaron 22 proyectos apícolas, que beneficiaron a más de 650 productores en forma directa con una inversión de $7.500.000. Hasta la fecha ya se recuperó un 75% del total de la inversión.
"Actualmente contamos con $2.700.000 para financiar nuevos proyectos, por eso convocamos a las asociaciones de productores apícolas a presentar sus iniciativas para adecuar salas de extracción y fraccionamiento de miel, proyectos de valor agregado e insumos (alimento, tratamientos acaricidas y envases de miel) del sector, y prestadoras de servicios a terceros. El fondo es una herramienta que aplicamos para mejorar la productividad y la rentabilidad y esto forma parte del compromiso que asumimos con la Gobernadora Vidal para promover todos los segmentos productivos de nuestra Provincia", destacó el Ministro Sarquís.
Por último, informaron que el objetivo en esta etapa del fondo es que los productores logren obtener un producto con aseguramiento de la calidad e inocuidad trazable desde su producción hasta la exportación y poseer un sector apícola productivo-procesador dotado de un nivel tecnológico y cognitivo acorde a las exigencias de los mercados internacionales.
