Los productos que registraron las mayores subas en sus índices de precios en el conjunto de 2017 respecto al año anterior fueron los lácteos, con un aumento del 31,5%; y la carne, que registró un aumento del 9% respecto de su nivel de 2016.
Les siguieron los cereales, con una suba del 3,2%; y los aceites vegetales que se incrementaron 3% en comparación con el año precedente.
Los precios del azúcar, por su parte, fueron en promedio 11,2% más bajos en 2017 que en 2016, debido principalmente a una abundante cosecha en Brasil, el principal productor mundial, señala la FAO.
A pesar de esta suba a nivel anual, los precios mundiales de los alimentos cerraron diciembre de 2017 con un índice de 169,8 puntos, una baja del 3,3% respecto del mes anterior, alentados por los fuertes descensos en los aceites vegetales y los productos lácteos.
En contraposición al registro anual de 2017, en diciembre las principales bajas de precios las protagonizaron los aceites vegetales, los productos lácteos y la carne.
Los primeros bajaron 5,6% respecto de noviembre, debido a una baja en los precios del aceite de palma ocasionada por crecientes existencias en Malasia e Indonesia, que arrastró a su vez las cotizaciones del aceite de soja.
Los precios de los productos lácteos, por su parte, cayeron en un 9,7%, por la baja de los precios de productos como la leche descremada, la leche entera en polvo, el queso y la manteca, de los que hubo abundante suministro de exportación y baja demanda, señala la FAO.