El vino argentino, que celebra su día, como forma de poner en valor su rol como producto cultural, industrial y alimentario, sostiene una economía regional que se extiende por trece provincias, emplea a más de 130 mil personas y genera 2.500 millones de dólares anuales, de las cuales exporta cerca de 1.000 millones.
A nivel mundial, Argentina cultiva 2,8 por ciento de la superficie de viñedos; es el séptimo productor de uvas; el quinto elaborador; el noveno consumidor, y el décimo primer exportador de vino, con 973 bodegas activas en todo el país.
Como economía regional, Mendoza, la provincia vitivinícola por excelencia, la actividad representa 50 por ciento del PBI geográfico agrícola de ese estado y alcanza una participación de entre 25 y 30 del PBI industrial local, según cifras proporcionadas a Télam por el gobierno local.
En Salta, los Valles Calchaquíes son los principales productores de vinos, especialmente en las localidades de Cafayate, San Carlos, Molinos y Cachi, con 55 por ciento de la superficie plantadas con uvas tintas, y 41 por ciento de superficie de uvas blancas, con el torrontés como el varietal más importante de la región.
El sector emplea en esta provincia entre 2 y 4 mil puestos de trabajo directos e indirectos y casi 99 por ciento de su producción son vinos finos que "requieren de un valor agregado muy importante, mucho mayor a los vinos que se producen en otras provincias", explicó a Télam Miguel Lovaglio, de la Asociación de Productores Vitivinícolas de Salta.
En el otro extremo regional, la provincia de Río Negro produce por año alrededor de seis millones de litros de vino, con variedades como Pinot Noir y Merlot, entre los tintos, y Semillón y Sauvignon Blanc, entre los blancos, que posicionan a la provincia a nivel internacional.
El director de Vitivinicultura provincial, Carlos Banacloy, indicó a Télam que Río Negro cuenta con 1.700 hectáreas vitivinícolas y 33 bodegas y más de 30 establecimientos elaboradores artesanales y caseros.
En la actualidad, "los vinos rionegrinos están llegando a más de 25 mercados internacionales, y mucho de estos mercados son los mas exigentes en cuanto calidad", como Reino Unido, Japón, Estados Unidos, Noruega y Canadá.
"Hoy es un día de celebración para una de las economías regionales más importantes en Argentina, donde se pone en valor el vino, por su rol de producto cultural, industrial y alimentario, parte de nuestra identidad y promotor de nuestro país en el mundo", dijo a Télam Eduardo Sancho, presidente de la Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Fecovita).
El dirigente destacó que se haya declarado al vino argentino como bebida nacional, "producto de un fuerte trabajo entre los sectores público y privado que entendieron que el vino es un producto con gran valor agregado y que debe promoverse como producto nacional y de exportación".
Al respecto, Walter Bressia, presidente de Bodegas de Argentina, sostuvo que el vino argentino como bebida nacional "es un logro del sector".
"Argentina es el único país que tiene al vino como bebida nacional", relevó, en tanto, Sergio Villanueva, gerente del Fondo Vitivinícola.
Para Villanueva, "no es solamente un hecho simbólico o figurativo, es claramente una forma de poner el vino dentro de la dieta alimentaria argentina, es una forma de clasificarlo como alimento, una imagen país, y un tema de defensa ante todos los ataques que siempre sufren las bebidas alcohólicas en general, sin discriminar y diferenciar al vino".
El sanjuanino Ángel Leotta, presidente de la Coviar, dijo a Télam que "Argentina es el único país vitivinícola del mundo que ha reconocido el rol cultural del vino, de su identidad, y de su valor como alimento, y esto produjo que en 2010 por decreto presidencial se declarara al vino como bebida nacional. y luego en 2013 esta declaración fuera ratificada por el Congreso de la Nación que sancionó por unanimidad la Ley 26.870".
La vitivinicultura argentina es particularmente fuerte en las provincias cuyanas de Mendoza y San Juan, pero también incluye desarrollos significativos en La Rioja, Catamarca, Salta, Neuquén, Río Negro, Chubut y emprendimientos de menor relevancia en La Pampa, Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos y Misiones.
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