MEDIO AMBIENTE

Advierten que el dióxido de carbono persiste en el ambiente y en abril alcanzó un nuevo récord

Desde la FAUBA señalan que si bien por la cuarentena habrían disminuido los gases contaminantes en la atmósfera de grandes ciudades, la situación es distinta en el caso del dióxido de carbono.

 En los últimos meses circularon diferentes noticias en los medios de comunicación sobre cómo habrían disminuido los gases contaminantes en la atmósfera de grandes ciudades del mundo con la cuarentena, debido a la menor circulación del tránsito vehicular, principalmente. Sin embargo, la situación es distinta en el caso del dióxido de carbono, que persiste en el ambiente y que en abril alcanzó un nuevo récord mundial.

"La cuarentena por el COVID 19 sirvió para despertar conciencia sobre cómo nuestra actividad efectivamente impacta en el ambiente. Eso es algo bueno para quienes desacreditan el cambio climático", señala Magali Ovejero, docente de la cátedra de Química, Inorgánica y Analítica de la Facultad de Agronomía de la UBA.

No obstante, advirtió que una vez que termine la cuarentena y regrese el nivel de actividad anterior a la aparición del virus en las ciudades, la contaminación volverá a sus valores habituales y, para disminuirla, será necesario el compromiso de toda la sociedad.

Ovejero consideró que, para comprender las noticias vinculadas con la contaminación atmosférica difundidas en los medios en las últimas semanas, es necesario distinguir entre los gases de stock o de acumulación, que son persistentes y que contribuyen significativamente al cambio climático, de los gases flow, de vida corta, que son removidos más rápidamente de la atmósfera.

"Circularon muchas imágenes donde se mide el dióxido de nitrógeno, que había mermado en China y en Italia, por ejemplo. Este gas se genera mayormente por los automóviles, entonces es lógico que ni bien disminuye el tránsito, también disminuya la concentración de este gas, que además tiene una vida corta. En ciudades de China, cuando retomaron las actividades al salir de la cuarentena, otra vez volvió el problema de la contaminación atmosférica porque es algo que está íntimamente ligado con la actividad del hombre", dijo.

Sin embargo, la docente aclaró que la situación es distinta en el caso del dióxido de carbono, que persiste en el ambiente y que en abril alcanzó un nuevo récord mundial, con una concentración de 418 partes por millón, según el observatorio de Mauna Loa, Hawai. "Las centrales energéticas y el consumo domiciliario no pararon durante la cuarentena, por lo tanto la emisión de dióxido de carbono y de este tipo de gases de efecto invernadero, que son de acumulación, no disminuyeron", informó.

Fuente: FAUBA