AGROINDUSTRIA

Girasol: un cultivo estratégico para Bunge

La compañía está reforzando su desarrollo técnico y agroindustrial sobre esta cadena, en la que trabaja desde la siembra hasta la industria.

El girasol es un cultivo estratégico para la agroindustria local. Bunge, que estuvo presente en el 7° Congreso Argentino de Girasol organizado por la Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR), que se hizo esta semana en Buenos Aires, ponderó la importancia de la cadena girasolera.

A nivel global, la compañía refuerza su gestión en toda la cadena productiva, donde se hace presente desde la siembra hasta que el producto final, participando desde la fertilización del cultivo y su procesamiento, obteniendo harinas y pellets para la nutrición animal, aceites refinados y envasados para consumo humano

"Desde el área de investigación de fertilizantes de Bunge venimos realizando ensayos para encontrar el mejor ajuste de nitrógeno para el cultivo en la región del NEA y NOA, siempre enfocados en obtener calidad y un mayor rendimiento", afirmó Jorge Bassi, gerente de marketing de fertilizantes.

En el Complejo Industrial de Bunge en San Jerónimo Sud, se recepciona el girasol, se procesa y posteriormente se envasa el aceite refinado. "El 50% de lo producido lo exportamos a América Latina y el resto se destina al consumo local, a través de marcas propias como Alsamar, Siglo de Oro y Primor y más de 200 marcas blancas, con certificación FSSC22000 en cada una de sus etapas", expresó Adrián Chueco, gerente comercial.

Con intervención en toda la cadena, Bunge apuesta a la producción en origen, pensando en cadenas sustentables y productos de calidad.