Precios

Reclamo por bioetanol: baja 4,22 %, mientras la nafta subió 33 % desde octubre

Fuerte enojo de diversas entidades del sector. Dicen que el biocombustible se paga menos a los productores por una polémica decisión del ministerio de Energía

 Con el último aumento anunciado por las petroleras, los precios de las naftas ya subieron un 33% desde octubre de 2017, mientras que el precio del bioetanol tuvo una reducción del 4,22% durante el mismo período, según reclamaron diversas entidades que nuclean a productores de caña de azúcar e industriales del sector.

Con una fuerte acusación sobre "verdades y mentiras", los cañeros tucumanos manifestaron "estupor, por cómo se engaña a la población echándole al bioetanol la responsabilidad del aumento de las naftas". Argumentaron que "el último aumento del etanol fue del 3,5% que solo impacta en un 0,4% en las naftas, pero se mencionan aumentos del orden del 11 al 18%, lo cual es totalmente falso".

"La actividad cañera, principal actor agrícola del NOA, compuesta por 6000 productores de caña, representados por nuestras instituciones, se encuentra en crisis por el impacto del aumento de los costos de gasoil (impositivos, logísticos y laborales) y además sufriendo la baja de precios", contextualizó un comunicado conjunto de la Unión Cañeros Independientes de Tucumán (UCIT), Cañeros del Este y Cañeros del Sur.

"Entre octubre de 2017 y el próximo fin de abril, el precio del bioetanol de caña, que es regulado por la Secretaría de Energía de la Nación, tuvo una reducción de 4,2%, al haber pasado de $ 16,873 a $ 16,161", explicaron fuentes del Centro Azucarero Argentino.

"Desde que las autoridades decidieron establecer un cambio de fórmula -aún no definido- para la fijación del valor del bioetanol, en noviembre fueron aplicados sendos recortes de 15% y 7,50% y recién a comienzos de este mes se concedió un incremento de 3,54%. Así, se llega a que el acumulado de la baja desde octubre sea de 4,22%", aclararon.

Los representantes del Centro Azucarero Regional del Norte Argentino (CARNA) y de la Unión cañeros Independientes de Jujuy y Salta, también solicitaron con urgencia la revisión del precio del bioetanol. Consideran que "el precio actual no cubre los costos de producción y la utilidad razonable, requisitos que fueron establecidos por la ley de promoción de los biocombutibles".

En ese marco, cañeros de distintas provincias solicitaron al gobierno nacional que retrotraiga la resolución que estableció un cambio en la fórmula "aún no definido" para la fijación de su valor, entendiendo que es una "situación que agrava la crisis económica de la actividad azucarera, de la cual dependen más de un millón de personas en el norte argentino", aseguran desde el sector.

Piden ser convocados para que de forma conjunta se consensue la nueva fórmula del precio del bioetanol "lo cual es fundamental de cara a la nueva zafra que está próxima a iniciarse", advirtieron.

Tras recordar que la producción de caña de azúcar para bioetanol es una energía renovable que se corta al 12% en las naftas, las entidades azucareras afirmaron que "el precio fijado por el Ministerio de Energía para el bioetanol de caña implica una transferencia anual de $2.100.000.000 a las petroleras, sin que los consumidores se beneficien en absoluto, todo lo contrario".

En este sentido, aseguraron que "entre noviembre 2017 y abril de 2018 la nafta Premium en USA aumentó un 2% en dólares, y en Argentina aumentó un 17% en dólares. Por ejemplo unas de las marcas Premium incrementó de $22,47 en octubre a $29,99, hoy, un 33,5% de aumento en pesos".

Comparando situaciones en otros países, reflejaron que "entre noviembre de 2017 y abril de 2018 el bioetanol de caña aumentó un 5,1% en dólares en Brasil, mientras que en Argentina bajó un 16% en dólares".

Y opinan que "los petroleros no pueden aducir que es por la suba del pecio internacional, porque afecta a todos por igual; no pueden aducir que es por la devaluación, porque las comparaciones están en dólares. Entonces la culpa es de los productores de caña de azúcar para bioetanol, cuyos precios fueron fuertemente reducidos por decisiones del Ministerio de Energía".

"¿Quiénes pierden?, Los consumidores, los productores locales y las economías regionales, el país y el medio ambiente", concluyeron.