Producción de azúcar

“El cañero trabaja a quebranto, por los mayores costos y la presión impositiva”

Los cañeros reconocen que tienen pocas alternativas: “pagar impuestos y no dar trabajo a la gente en verano, o darles trabajo y no pagar los impuestos”.

Hablar de balance de la zafra azucarera 2014 exige recoger la opinión de un productor cañero. Así explicó el panorama el ingeniero Iván Ginel, productor cañero tucumano.

“En esta zafra nos ayudó la tecnología a lograr muy buenos rendimientos sacarinos de azúcar, porque no hubo heladas, pero los rendimientos culturales (kg de caña/ha) fueron bajos porque nos castigaron la sequía primaveral 2013 y el verano 2014”, comenzó diciendo el hombre de campo.

“Pero el problema sigue siendo el precio, que no levanta; los valores son similares a los de 2012: entre $ 180 y $ 200/bolsa, incluyendo IVA”, describió. “Y si a esto le sumamos que el gasoil nos cuesta $ 12,50, y que aumentó el jornal obrero, nuestros costos aumentaron entre un 40% y un 50%, y seguimos vendiendo al mismo precio que hace dos años, los cañeros estamos trabajando a quebranto”.

Ginel también criticó la “fuerte presión impositiva que enfrentamos”: “es desquiciante e intempestiva”, afirmó. “Nos exigen pagar los impuestos de acuerdo al dinero que ellos (el fisco) dicen que estamos cobrando”, cuestionó, para concluir: “nuestra situación es desesperante”.

El productor cañero reconoció que tienen pocas alternativas: “pagar impuestos y no dar trabajo a la gente en verano, o darles trabajo y no pagar los impuestos”.

Ginel fue contundente: “no se puede generar más de lo que podemos; la AFIP está detrás nuestro porque nos considera deudores y nos exige que le paguemos, pero no aplica la misma presión a los ingenios”. “Hoy, el 50% de las empresas del sector cañero están en situación de quebranto”, afirmó.

Además, agregó, “los ingenios nos mantienen cautivos porque retiene nuestra azúcar”.

En materia de controles, el productor cañero y ex dirigente sindical del sector apuntó sus dardos contra el Instituto de Promoción de Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat). “El manejo del organismo es deficiente; el cañero paga su funcionamiento, pero el Ipaat defiende los intereses del Gobierno y de los industriales (los ingenios). Debemos mejorar su funcionamiento, porque nos cuesta mucho a los cañeros. Hay un abuso del sector industrial; y lo peor, es que el Estado provincial los protege. El Ipaat debería defender el interés del sector cañero, no al sector industrial”, reseñó con sentido acusatorio.