Los tamberos respondieron con dureza al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, que ratificó el congelamiento del precio a los productores dispuesto por el secretario de Comercio, Augusto Costa.
Capitanich expresó: "El precio de 3 pesos es satisfactorio para el productor". Precisamente, ése es el valor por litro que Comercio no quiere que las industrias superen en el pago a los tamberos. Es una instrucción bajo la advertencia de no entregar nuevos permisos de exportación si alguna firma la desafía.
En abril pasado, según el Ministerio de Agricultura de la Nación, el promedio pagado a los tamberos por las empresas se ubicó en $ 2,943 el litro. Llamativamente, ese organismo no oficializó aún el valor abonado en mayo último. La declaración de Capitanich, formulada en su habitual encuentro matinal con la prensa, cayó mal entre los productores.
"Está ratificando lo de Costa, pero bajo ningún punto de vista es satisfactorio", señaló Carlos Brave, coordinador de la Mesa Nacional de Productores de Leche, entidad que agrupa a entidades específicas del sector y a las organizaciones gremiales tradicionales del campo.
Brave afirmó que las industrias hoy tienen capacidad para pagar entre $ 3,40 y 3,80 pesos el litro, más que el precio congelado. Desde la Cámara de Productores Lecheros de Córdoba (Caprolec), entidad que en los últimos años tuvo buena llegada al Gobierno, el actual presidente, Diego Manavella, también refutó a Capitanich. "Me parece que tiene la información cambiada. Ojalá tuviéramos la oportunidad de que nos reciba y poder explicarle con papeles que no es así", dijo.
Manavella coincidió con Brave en que las industrias poseen capacidad para abonar un mejor valor. "Pueden estar en $ 3,40 a 3, 60 pesos el litro. No entendemos entonces por qué se tiene que pagar menos", precisó.
El presidente de la cámara de Córdoba, la principal provincia lechera del país con el 37% de la producción nacional, dijo que el costo de producir un litro de la materia prima allí ronda entre "3,25 y 3,30 pesos". Y subrayó: "Qué hace el productor. Se vino comiendo las amortizaciones de la sala de ordeño, el tractor, etcétera, y por eso el cierre de tambos".
Manavella brindó un panorama crítico de la zona de Villa María, una importante cuenca lechera. "Cada 15 días hay remates de tambos en la feria. Si querés rematar uno, capaz no te dan fecha porque está todo el año programado", denunció.
Para la Mesa Nacional de Productores de Leche, hay riesgo de que la producción retroceda, por problemas de rentabilidad, "desacertadas políticas", e inconvenientes climáticos, al nivel de hace 15 años.
"Durante 2013, la producción de leche cruda cayó un 2%, mostrando una tendencia decreciente que se mantuvo durante los primeros cinco meses de este año, con caídas interanuales que superaron en abril y mayo el 5% y 7%, respectivamente. De continuar esta coyuntura, a diferencia de lo que ocurre en los países vecinos, la producción de leche podría retrotraerse al volumen que se produjo en 1999 (10.328 millones de litros)", advirtió.
Capitanich anunció que Economía y Agricultura dispusieron una línea de financiamiento para la producción tambera, pero no precisó montos.
ANGUSTIA EN UNA ASAMBLEA EN RAFAELA
En una asamblea realizada en la Sociedad Rural de Rafaela, tamberos de la región expresaron su preocupación por la crisis del sector. "Se están fundiendo mientras laburan", dijo Roberto Porta, asesor del sector. Daniel Oggero, integrante de la Federación Agraria Argentina (FAA), anticipó que se convocará a otra asamblea en Sunchales para la primera semana del mes próximo y se invitará a legisladores y jefes comunales. "Es para que se hagan cargo de la situación terminal que provoca la crisis de la lechería en los pueblos del interior", afirmó..
