El acercamiento del gobernador Daniel Scioli a la Federación Agraria Argentina (FAA) fue uno de los temas que marcaron la semana junto con la vidriera que significó los cuatro días de la muestra Expoagro 2014.
Eduardo Buzzi, el presidente de la entidad ruralista recibió de parte de Scioli un reconocimiento en el tradicional stand "La Matera" de UATRE donde convergieron también los gobernadores de Córdoba, José Manuel de la Sota y de Santa Fe, Antonio Bonfatti.
"A vos Eduardo Buzzi, con todo respeto, te agradezco tu lucha y tu compromiso", le dijo Scioli por el micrófono y de esta manera quedó sellada la intención del mandatario de alejarse de la actitud del Gobierno Nacional que todavía ve al campo como el adversario.
Horas antes, el ministro de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, Alejandro "Topo" Rodríguez había visitado la sede porteña de FAA donde destacó el valor del diálogo con el ruralismo, una actitud también política que adelanta el calendario eleccionario.
El encuentro tuvo lugar con Buzzi a la cabeza de la cúpula federada el mismo día que se cumplían seis años del intento del Gobierno de Cristina Kirchner por instalar la Resolución 125 de alícuotas móviles para las retenciones que las habría llevado al 45 por ciento por lo menos.
La Resolución 125 desató el fenomenal conflicto del campo que acompañó buena parte de la sociedad argentina, cuyos efectos se sienten hasta el presente y que terminó con el famoso voto "no positivo" de Julio Cobos (entonces vice presidente de la Nación) y el alejamiento del ministro de Economía, Martín Lousteau.
Este 11 de marzo, la Mesa de Enlace que quedó conformada un día similar en 2008, como la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA), difundió un comunicado que tuvo escasa repercusión.
"En estos seis años, el campo evolucionó institucionalmente. El 11 de marzo de 2008, se consolidó la unidad de las entidades agropecuarias, que permanece en el tiempo: la Mesa de Enlace representa la primacía del diálogo y la búsqueda del consenso, en pos de un objetivo común, el crecimiento de la producción agropecuaria como herramienta para el desarrollo inclusivo de la Argentina", se dijo en el documento.
También se aclaró que "a pesar del tiempo transcurrido, el gobierno sigue sin entender que el campo es parte estratégica de la solución de los problemas económicos".
"Se dilapidaron muchas oportunidades de la mano de intervenciones de mercados, retenciones y restricciones a las exportaciones, subas de costos y una escasa respuesta ante las urgencias generadas por las inclemencias del tiempo que juegan una mala pasada a las producciones", sostuvieron los dirigentes de las
cuatro entidades agrogremiales.
Además señalaron: "Hoy instamos al diálogo en forma permanente.
Buscamos que se respeten las instituciones y el federalismo previstos por la Constitución Nacional. Esperamos un Ministerio de Agricultura con decisión política para resolver problemas".
La Nación no implementó medidas para ampliar la superficie de trigo que se empezará a decidir en el país en los próximos tres meses o tal vez antes.
El Banco de la provincia de Buenos Aires, en cambio, lanzó en Expoagro dos herramientas financieras, la tarjeta Procampo Trigo a tasa cerco y a 270 días para que los productores compren insumos y una línea de financiamiento de 1100 millones de pesos, con tasa del 20 por ciento y plazo de tres a cinco años.
Mientras tanto todavía se habla de una cosecha récord de soja aunque en la zona núcleo aparecen enfermedades de fin de ciclo y algunos rendimientos en lotes sembrados con grupos cortos que por haber sufrido primero sequía y luego encharcamiento arroja rindes muy bajos: entre 8, 9 y 18 quintales la tonelada.
No obstante, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) actualizó sus estimaciones nacionales esta semana y las fijó en cerca de 55 millones de toneladas para soja (récord) y de maíz poco menos de 23 millones toneladas.
A pesar de la elevada humedad de grano, se largó la cosecha de maíz de primera en algunas zonas de la zona GEA (Guía Estratégica del Agro de la BCR) y se cumplen las predicciones de rindes magros para el cereal.
Los técnicos consideraron que "los controles efectivos y el avanzado estadio de desarrollo de la soja de primera pusieron un freno a las enfermedades", pero de nuevo comenzó a llover así que será una buena cosecha, pero con altibajos según las zonas y los terrenos altos y bajos.
De la Sota, en la muestra que tuvo lugar en el corredor productivo San Nicolás-Ramallo reconoció que "el hombre de campo toma riesgos, el productor vive mirando hacia arriba a ver qué pasa", dijo.
