Compañías como el fabricante automotor General Motors, el gigante agrícola Cargill o la cadena de venta de muebles Ethan Allen Interiors aplaudieron ayer el paso dado por el presidente estadounidense,Barack Obama, para restaurar las relaciones diplomáticas con la isla, reportó el diario The Wall Street Journal.
"Las noticias procedentes de Washington son muy alentadoras", dijo ayer un vocero de General Motors. "Con seguridad analizaremos todas las posibilidades que se den", agregó.
Entre las medidas económicas divulgadas por la Casa Blanca figura la expansión de ventas y exportaciones comerciales de ciertos bienes y servicios desde Estados Unidos, con el objetivo de apoyar "al naciente sector privado cubano".
También aumentará el nivel de envío de dinero permitido de 500 a 2.000 dólares por trimestre para las remesas que reciben los ciudadanos cubanos desde territorio estadounidense. Y las instituciones estadounidenses podrán abrir cuentas en entidades bancarias cubanas para facilitar el procesamiento de transacciones financieras autorizadas.
"Cuba necesita todo lo que fabricamos en Estados Unidos", dijo el director de Asuntos Gubernamentales del fabricante de maquinaria pesada Caterpillar, Bill Lane, a The Wall Street Journal. "Estuvimos pidiendo una nueva política hacia Cuba durante quince años", agregó el ejecutivo, quien adelantó que su empresa espera poder abrir pronto un concesionario en la isla.
Sin embargo, las compañías estadounidenses no prometieron, hasta el momento, inversiones en Cuba, pese a las oportunidades que se presentan en campos como la agricultura, las telecomunicaciones, el turismo o los recursos naturales.
Además, la mejoría en las relaciones diplomáticas aún no tendrá grandes efectos a nivel comercial debido al enorme obstáculo que representa el embargo económico, vigente desde 1960.
Sólo el Congreso estadounidense puede eliminarlo, e importantes líderes republicanos ya adelantaron que harán todo lo posible para mantener el bloqueo.
Por lo tanto, por el momento sigue prohibido el intercambio comercial con la isla del Caribe. Obama, no obstante, puede determinar en parte la implementación del embargo, y los analistas coinciden en que avanzará lo más lejos que pueda.
El optimismo, sin embargo, era mayoritario entre las empresas, sobre todo las del sector turístico, que esperan con ansias la posibilidad de explotar una plaza como la de la isla caribeña.
"Tan pronto sea posible, estaremos allí, señaló el director ejecutivo de la cadena hotelera Choice Hotels International, Stephen Joyce.
La ampliación de las relaciones económicas apunta a fortalecer los derechos humanos en Cuba, dijo por su parte la secretaria de Comercio estadounidense, Penny Pritzker.
Otras compañías importantes estadounidenses no sentirán de inmediato los beneficios. American Airlines, por ejemplo, vuela desde hace 15 años veinte veces por semana a la isla para llevar a estadounidenses de origen cubano, cooperantes o periodistas. El tráfico aéreo, no obstante, seguirá manteniendo la reglamentación estricta, por lo que los viajantes de comercio aún deberán esperar.