Economías regionales

La “ley del mosto” tendría apoyo del Ministerio de Salud

Provincias vitivinícolas incluyen en la defensa del proyecto exposiciones de especialistas.

9 Dic 2014

El lobby es acción, tanto en un lado como el otro, y cualquier gesto puede ser usado como estrategia para fortalecer los argumentos sectoriales en la pelea por la llamada “ley del mosto”. En San Juan y Mendoza han asegurado que el Ministerio de Salud de la Nación dio su aval al proyecto denominado ahora “Ley de Uso de Jugo Naturales”. Se trata de la cartera oficial que preside el vicegobernador en licencia y candidato a gobernador de Tucumán por el oficialismo, Juan Manzur.

Las provincias vitivinícolas, con el objetivo de lograr el avance, el tratamiento y la aprobación de la iniciativa en el Congreso nacional, tomaron como propio el aporte del organismo de sanidad. Daniel Ferrante, coordinador del Área Vigilancia de la Dirección de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades no Transmisibles, se presentó en la audiencia pública que se llevó a cabo en el Senado de la Nación, impulsada por el gobierno de Mendoza y la industria del vino.

El encuentro se realizó el miércoles 26 del mes pasado y en la jornada el representante del Ministerio de Salud expresó que las bebidas edulcoradas aportan calorías vacías que no contribuyen a la saciedad y propenden a conductas de mayor consumo en detrimento de otras bebidas, según consignó el diario Tiempo de San Juan. El especialista habló sobre la salud de los diabéticos, dio información sobre estos tipos de bebidas y el efecto de las caries, aunque sin mencionar consecuencias del azúcar, aclaró un vocero de un Senador mendocino.

“Consumir muchos hidratos de carbono de este tipo (los que aporta la fructosa de maíz) aumenta por dos la frecuencia de diabetes, aumenta un 23 % las enfermedades coronarias y estos efectos no tienen que ver con el peso corporal, la ingesta de estos azúcares producen estos efectos. La Organización Mundial de la Salud recomendó acercar a un 5% de azúcares, esto es sólo un vaso de gaseosa por día”, había expuesto Ferrante.

Ferrante fue directo respecto de las derivaciones sanitarias de la fructosa de maíz, uno de los dos endulzantes utilizados en el mercado de las bebidas no alcohólicas, junto con el azúcar. Según el diario sanjuanino, el especialista hizo hincapié en que la fructosa tiene efectos como el aumento de la grasa en la sangre y la presión arterial.

La Salud Pública ha formado parte de la defensa del gobierno mendocino al proyecto. El propio gobernador, Francisco Pérez, había expresado en la audiencia que uno de los ejes de la ley es “la salud pública de aquellas bebidas analcohólicas, es decir bebidas gaseosas, que se puedan nutrir en un 25% de jugos concentrados naturales”.

La industria vitivinícola avanzó también en lograr la adhesión de otras economías regionales, como de productores de naranja, de pomelo, limón y manzana, entre otras.

La audiencia había sido encabezada por los senadores del Frente para la Victoria (FPV), Aníbal Fernández, Miguel Pichetto y Adolfo Bermejo, este último de Mendoza.

El Centro Azucarero Argentino (CAA) cuestionó luego que el sector vitivinícola evitara la participación de representantes de la agroindustria del azúcar en una audiencia, y ratificó el rechazo a la iniciativa legislativa.

La Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) también revalidó su oposición a la “ley del mosto”, al argumentar que habrá una aumento del 250% en el impuesto interno que tributan las bebidas no alcohólicas que utilizan azúcar o fructosa como endulzante.

El proyecto establece modificaciones de las alícuotas de la Ley de Impuestos Internos para las bebidas analcohólicas. Los cambios en la norma permitirán el ingreso de derivados naturales, en particular, el mosto -de la producción de uva-, en el mercado de endulzantes de bebidas sin alcohol.

La iniciativa apunta a una suba de la tasa de Impuestos Internos, del 8% al 28%, para los productos analcohólicos; y a una reducción, del 4% a 2,8%, para las elaboradas con 10%, como mínimo, de jugos o zumos de frutas -filtrados o no- o su equivalente en jugos concentrados.

Hubo una modificación en el texto inicial y se elevó del 8% al 18% la tasa cuando se incremente a un 75% la utilización de azúcar, con 9% de jugo.

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