El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) lanzó ayer la convocatoria de planes de gestión para la producción ovina, que otorgará una ayuda financiera de más de US$ 4 millones y que facilitará subsidios por un monto de hasta US$ 8.000 por productor.
Durante el acto realizado en la Torre Ejecutiva, que contó con la presencia de diversas autoridades encabezadas por el ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, se anunció que se reforzará la asistencia a los productores que instalen montes de abrigo y sombra para sus majadas, así como se incentivará a aquellos técnicos que atiendan los planes de los productores más alejados del país.
Esta convocatoria, que se financia con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se efectúa a través del Programa de Desarrollo Rural dependiente de la Dirección General de Desarrollo Rural. El titular de esta repartición, José Olascuaga, resaltó a El Observador que se espera que en este llamado se duplique la cantidad de productores asistidos en el plan anterior, por lo que se espera atender a más de 500 pequeños y medianos ovinocultores.
El ministro Aguerre dijo que este llamado no tiene tope y que facilita herramientas para aprovechar las oportunidades tecnológicas y comerciales. También resaltó la articulación institucional que operará en este plan, con la presencia activa del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) y el Instituto Plan Agropecuario, cuyo presidente, Mario Pauletti, indicó precisamente que la intención es llegar a los pequeños productores a donde no llega nadie con la asistencia de tecnologías.
El presidente del SUL, Joaquín Martinicorena, afirmó a su vez que es bienvenida esta asistencia y consignó el impacto productivo y social que representa en el sector ovino que exporta anualmente productos (carne y lana) por una cifra del orden de US$ 400 millones. Explicó que hay 10.000 productores con menos de 200 ovejas y que de las tareas de esquila dependen 6.000 familias, que aumentan a 10.000 familias cuando se abarca toda la cadena.
Olascuaga afirmó que se apunta a superar las restricciones de eficiencia reproductiva y consideró que la ayuda pone énfasis en un segmento que tiene enorme importancia social, si se considera que 60% de la majada nacional se encuentra en establecimientos de menos de 1.000 hectáreas y que la mitad de esos rebaños están en predios de menos de 500 hectáreas, lo que demuestra que se trata de productores de nivel familiar en su mayoría.
Los planes que deberán ser presentados por los productores en conjunto con los técnicos se recibirán entre el 15 de julio y el 17 de agosto. Los planes deberán tener por lo menos cinco integrantes elegibles y se aceptará hasta un 30% de productores medianos y no familiares.
Los apoyos económicos no reembolsables cubrirán hasta un 50% de los costos orientados a resolver problemas de los sistemas productivos. Abarcará a predios de hasta 1.250 hectáreas Coneat 100. Los técnicos deberán ser acreditados por el MGAP, a cuyo llamado se presentaron alrededor de 1.300 interesados.