El salario de los trabajadores del sector privado perdió poder de compra frente a los tres principales tipos de carne que consumimos los argentinos.
Así lo demostró hoy en su habitual informe la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), según el cual en el período enero-noviembre de este año el poder de compra del salario promedio del sector privado, contra el aumento promedio de la carne vacuna, cayó 11,3 por ciento frente al mismo período del año pasado.
El poder de compra de los trabajadores del sector privado también cayó contra la carne de cerdo 7,1 por ciento. La menor caída se registró contra la carne de pollo, en este caso 1,2 por ciento.
El informe, además, utiliza el IPC Congreso (el índice de inflación que conjuga todas las mediciones de las consultoras privadas) para mostrar que en términos generales el poder adquisitivo del salario privado acumuló en los primeros 11 meses una baja de 4,3 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado.
Esta pérdida de poder adquisitivo del salario es lo que explica la caída en las ventas de carne. Según la Ciccra, el consumo por habitante descendió de 63 kilos por persona por año en el lapso enero-noviembre de 2013 a 59,2 en los primeros once meses de este año, lo que implicó una baja de seis por ciento.
En el mismo período, la faena cayó 3,1 por ciento, para acumular entre enero y noviembre 11,18 millones de cabezas.
