Es importante considerar antes que nada que cuando hablamos de producción forrajes, estamos hablando de producir alimento animal. Y de este depende el aumento de peso de nuestro ganado.
Así las cosas, en cada una de las intervenciones que se realizan sobre un cultivo de forrajes se debe tener el máximo de cuidado y precaución. Cada corte de una pastura o verdeo debe ser neto, tipo tijera. Los cortes con desgarro de los bordes son una puerta de ingreso de plagas y enfermedades ya que la cicatrización del corte es más lento. Al mismo tiempo esto retarda el rebrote por lo que atrasa el próximo corte.
¿Qué hacer entonces?
Están muy difundidas hoy las segadoras de tambor, aquellas que poseen un plato (o tambor) que gira aproximadamente a 2000 rpm, una velocidad realmente elevada. En la periferia de estos platos existen dos cuchillas de pequeño tamaño y mucho filo que realizan un corte bien neto del forraje.
Las características de estas máquinas permiten una capacidad de trabajo de entre 2 y 2.5 ha/h; tal vez un poco más. Varía un poco entre las distintas marcas y principalmente por su ancho de labor.
Transmisión
Según los modelos la transmisión a los tambores puede ser por medio de correas o por engranajes.
En el primer caso debe existir una pequeña luz entre la circunferencia recorrida por el extremo de las cuchillas de un tambor y la correspondiente al tambor vecino. Esta luz debe ser de 3 mm; no menos porque pueden rozarse las cuchillas por el patinamiento de la correa, y no más ya que quedaría forraje sin cortar. Este es el clásico síntoma cuando, producto del desgaste y reafilado de las cuchillas, estas se achican, se ve en el campo hileras angostas de pasto en pie. Las máquinas tienen un sistema de regulación de la posición de los tambores de modo que se puede ajustar la posición para que la luz sea la correcta.
Cuando la transmisión es por engranajes, no existe patinamiento claro está, las cuchillas se ubican en los platos a modo de dientes de engranajes, es decir que no coinciden en su paso por la zona más cercana entre platos. Esto permite una pequeña superposición de los círculos determinados por el recorrido de cada cuchilla y se asegura así un corte total en todo el ancho de labor de la segadora.
Sistema de corte por tambores, con transmisión por medio de cadenas
Enganche
Existen dos opciones en este punto, de arrastre o montada en el tres puntos del tractor. En ambas situaciones la segadora trabaja descentrada respecto del tractor, de modo que éste no pise el alimento animal antes de ser cortado. Por esta misma razón se debe ajustar la trocha del tractor para que en las sucesivas pasadas éste circule por encima de la andana cortada pero sin pisarla.
Acondicionado
Muchas de las máquinas existentes en el mercado están equipadas con un sistema de acondicionado del forraje, de modo que este se seque más rápido. Esto ofrece dos grandes ventajas:
- El tiempo de sacado de los tallos es igual al de las hojas, y de este modo estas últimas no se pierden; recordemos que aquí está la mayor proporción de proteínas y vitaminas para el animal.
- El forraje está menos tiempo en el campo antes de ser recogido, así aumentan las chances de escapar a condiciones climáticas adversas que reduzcan su calidad y produzcan pérdida de hojas.
El sistema más conocido consta de dos grandes rodillos recubiertos de caucho que trabajan engranados entre sí para que al circular el forraje entre ellos se produzca el quebrado de los tallos duros. Este sistema está más indicado para trabajar con leguminosas, pero en términos generales pueden regularse de modo que realicen un buen trabajo con gramíneas también.
|