Con la situación crítica de la economía que viven la mayoría de los ciudadanos, con una inflación que hace doler el bolsillo y sin políticas de estabilización económicas, entramos en la última parada de un proceso electoral que se inició en febrero del corriente año con las internas abiertas simultáneas y obligatorias en la provincia de La Pampa.
Quedaron dos candidatos y una ciudadanía absorta y descreída que debe decidir la mejor opción para que rija los destinos de los próximos cuatro años.
El candidato del oficialismo, arranca mejor posicionado, ya que el resultado de la elección general lo dejo ocupando el centro del escenario y se siente próximo de llegar a la meta como triunfador.
Tiene poco para ofrecer para cambiar el metro cuadrado de los ciudadanos, el ejemplo más nítido es la falta de combustible, que su discurso es contra los empresarios que sólo piensan en sus beneficios, el mal humor y el fastidio no se lo quita nadie al votante.
La campaña de Sergio Massa va seguir por la senda del miedo, ya que tiene poco para ofrecer para modificar el humor social con políticas que puedan mejorar la calidad de vida.
Javier Milei, construyó un acuerdo con un sector del PRO liderado por Mauricio Macri y Patricia Bullrich, donde quedó plasmado la debilidad en su construcción política, ya que competir por una carrera presidencial es mucho más que un personaje mediático, es necesario territorialidad y profesionalismo que no goza el candidato de la Libertad Avanza (LLA).
Es el aporte que le suministra el acuerdo con el ex presidente y con la candidata derrotada, ya que su campaña se la ve caótica y sin ofrecer nada nuevo que lo que se había votado en agosto(PASO).
Sergio Massa en una sobreactucion desmedida salió a buscar el voto radical cerrando un discurso en San Miguel de Tucuman con el preámbulo de la Constitución Nacional, muy cercano al corazón radical.
Sugerencia, en política la sobreactuación no paga, el candidato debiera evaluar si ese discurso aporta o resta votos.
La incertidumbre sigue dominando el escenario electoral, el próximo debate del 12 de noviembre, será una prueba muy importante para ambos candidatos, a ninguno le sobra nada y el domingo 19 está cerca y el que menos errores cometa se encaminara al objetivo deseado.
