Avanza la recolección de los cultivos de verano en los EE.UU. con buenos rendimientos en general, aunque definitivamente inferiores a los alcanzados en la campaña precedente. De todas maneras, y bajo este contexto, las disponibilidades de granos a nivel global resultarán amplias y adecuadas para atender la demanda.
La reciente decisión de la Reserva Federal de los EE.UU. de mantener sin cambios las tasas de interés eliminó transitoriamente un elemento de preocupación con el que el mercado contaba, aunque se alimenta la teoría de que la primera corrección ascendente podría sobrevenir a fin de año. Tasas más elevadas estimulan la fortaleza del dólar, factor que resulta negativo para las cotizaciones de los commodities, cuyos precios se expresan en esa moneda. De todas maneras, el mercado sigue muy pendiente de ambos factores: los propios del mercado granario, vinculados al nivel de oferta mundial al que se asistirá pronto, así como también a las recientes turbulencias financieras internacionales.
Brasil también genera preocupación en el mercado de granos. La fuerte devaluación generada recientemente a su moneda estimulará una fuerte siembra de cultivos de relativa baja inversión, como la soja, como una forma práctica de recibir dólares -ahora mejor valuados- por parte de los agricultores de este país. Algunas estimaciones privadas dan cuenta de un marcado ascenso en el área de cultivo, que podría presagiar una importante producción, que en algunos círculos se comenta que podría alcanzar los 100 mill./t en el próximo ciclo 2015/16.
Los industriales nucleados en la federación molinera del Brasil, Abitrigo, estiman ahora que las importaciones de trigo a ese país declinarán un 13,5% en esta temporada, a alrededor de los 5 mill./t, reflejando una mejor producción doméstica y una menor demanda interna. Brasil es uno de los principales importadores de trigo del mundo; en la campaña anterior adquirió 5,78 mill./t, de acuerdo con los datos de Abitrigo, especialmente de la Argentina. Las importaciones acumuladas en este ciclo, hasta el final de agosto, totalizaron 3,3 mill./t, un 20% menos que las materializadas en idéntico período de 2014. La Argentina contabilizo importaciones por 2,7 mill./t en ese período, seguida por los EE.UU., que vendieron 300 mil toneladas.
La reciente devaluación del real agrega un nuevo factor a la desaceleración de las importaciones de ese país, al haberse encarecido notablemente el precio local de ellas.
La federación molinera anticipa una caída del 3% en el consumo local, indicando que esta industria se encuentra atravesando la peor recesión de los últimos 25 años. Además, los molineros vienen aumentando el precio de venta de la harina por el encarecimiento de los costos de producción, situación que también desalienta el consumo.
El Departamento de Agricultura de los EE.UU. espera, por su parte, una producción de trigo de 6 mill./t en este país, con importaciones por 7 mill./t, según su último informe, conocido pocas semanas atrás.
El USDA informaba esta semana que los cultivos de soja ya han perdido sus hojas en un 74%, en comparación con el 56% de la semana anterior y el 70% del promedio de los últimos cinco años.
Ya se recolectó el 21% del área proyectada, comparado con el 7% de la semana anterior y el 16% del promedio histórico.
La soja en situación "buena a excelente" abarca el 62% de los cultivos implantados, en comparación con el 63% de la semana pasada y el 72% del año pasado a esta fecha.
En maíz, los cultivos que ya alcanzaron la madurez totalizan un 71%, comparado con el 53% de la semana anterior y el 72% del promedio de los últimos cinco años.
El 68% de estos cultivos se encuentran "buenos a excelentes" sin cambios respecto de lo informado la semana anterior.
La cosecha registra un avance del 18%, comparado con el 10% de la semana anterior y el 23% del promedio de los últimos cinco años.