A una semana de cerrarse el acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, el bloque europeo informó una nueva regionalización para la Argentina al reconocer a la zona Patagonia Norte A como zona libre de aftosa sin vacunación, lo que la ubica en la misma condición que al resto de la Patagonia. Esta zona comprende parte de las Provincias de Rio Negro, Neuquén y el partido de Patagones, en provincia de Buenos Aires
A partir de este reconocimiento, se podrá exportar desde la Patagonia Norte A, los productos con los mismos requisitos que el resto de la Patagonia como carne ovina y además, carne bovina sin certificación de garantías adicionales (madurado y deshuesado). También, se facilitará el proceso de apertura para otros productos de origen animal, advierten.Lee también: El trigo tomó impulso: se sembraron 250 mil hectáreas en la última semana
El resto de la región patagónica (Patagonia Sur y Patagonia Norte B) ya había sido reconocida por la UE como región libre de fiebre aftosa sin vacunación, pudiendo exportar también carne ovina y bovina, como otras carnes.
El proceso se inició en mayo de 2014 cuando la Argentina logró ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), el reconocimiento oficial de la región Patagonia Norte A como zona libre de fiebre aftosa que no practica la vacunación. En base a esta decisión oficial, en agosto de ese año, nuestro país inició el proceso de solicitud de reconocimiento bilateral ante las autoridades europeas.
En marzo de 2018, la Dirección General de Seguridad Alimentaria y Salud Pública (DG SANTE) de la Comisión Europea llevó a cabo una misión de inspección sobre controles de sanidad animal (fiebre aftosa) a la Patagonia Norte A, cuyo resultado, incluyendo las acciones de control y prevención adoptadas por SENASA, fue valorado favorablemente por la Comisión Europea en cuanto a las garantías otorgadas por la Argentina, lo que fue determinante para el reconocimiento del status sanitario de esta región.
La Unión Europea es uno de los principales importadores de alimentos del mundo, con compras de productos agroalimentarios por más de 150.000 millones de dólares anuales. Este atractivo y exigente mercado es uno de los principales destinos para las exportaciones argentinas. En 2018 las importaciones europeas de carne bovina y carne ovina desde la Argentina superaron los 500 millones de dólares.