El lunes 13 de mayo se volvió a trillar en Chaco. En algunos casos, se han llevado equipos arroceros para la cosecha de soja. Hay que levantar la cosecha cómo sea, repiten productores y técnicos, pero la mercadería sale con 24% de humedad y con daños que en muchos casos llega a un 40 y 50%.
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Chaco viene siendo el epicentro de operaciones de las lluvias desde hace meses, adelanta GEA, de la Bolsa de Comercio rosarina. Se trata de un fenómeno de bloqueo húmedo: una masa de aire caliente y húmedo que proviene desde el Pacífico Ecuatorial se encuentra con su opuesto, aire frío y seco que entra desde el sur del país.
Por eso las lluvias siguen sobre al centro y norte de Argentina. Los indicadores proyectan la continuidad de un Niño moderado por lo que seguirían influenciando estos mecanismos hasta julio aproximadamente.