Se da por concluida la siembra a nivel nacional, con un área estimada en 19.200.000 hectáreas, cifra que permite calcular una caída interanual de -4,5 puntos porcentuales. Esta merma interanual se debe al incremento del área destinada a otros cultivos de verano, pero también al abandono de lotes que no pudieron ser implantados debido a inundaciones o sequía en diferentes sectores de la región agrícola.
Sobre la superficie efectivamente sembrada, se estima que un 80 % de la misma corresponde a siembra de primera y el área remanente son lotes de segunda concentrados en su mayoría sobre el centro de la región agrícola. A pesar de las dispares condiciones ambientales relevadas durante las últimas semanas (excesos hídricos y sequía), el 80 % de la soja de primera y un 76 % de la soja de segunda, mantienen una condición de cultivo favorable. Por otra parte, solo una baja proporción de lotes de primera aún se encuentra vegetando, mientras que un 43 % del área transita floración (R1 y R2) y otro 47 % se encuentra diferenciando vainas (R3 y R4). Bajo este escenario la proyección de producción nacional ascendería a 53.500.000 toneladas al cierre de campaña.
El buen tiempo continúa favoreciendo la recuperación de áreas afectadas por excesos hídricos sobre el centro de la región agrícola nacional, mientras que en el sur de la misma se registraron lluvias de variable intensidad que, sin ser aun suficientes, comienzan a revertir el déficit hídrico que afecta el sur bonaerense. El cultivo transita etapas críticas para la definición de rendimientos, bajo favorables condiciones hídricas en la mayor parte del área implantada.
Puntualmente, en la región Núcleo Norte se están realizando aplicaciones preventivas con fungicidas. Hacia el Núcleo Sur se prevén mermas de rinde en sectores de relieves bajos, que podrían ser compensadas con elevadas productividades previstas para ambientes de loma y media loma.
En Córdoba se están realizando aplicaciones contra chinche e isocas en diferentes sectores del sur, mientras que sobre el centro y norte de la provincia se relevó una buena condición sanitaria y una condición de cultivo que varía de buena a muy buena.
Hacia el Centro-Este de Entre Ríos una gran parte de los cuadros de primera aún transita plena floración, con sectores de la región que presentan una regular condición hídrica, al mismo tiempo que se realizan aplicaciones contra chinche. Hacia el sur, se registraron lluvias de moderada a abundante intensidad que reponen humedad en región bonaerense.
Puntualmente sobre el Centro de Buenos Aires, se relevan lotes de primera transitando plena floración o inicios de diferenciación de vainas, en buena condición, mientras que los cuadros de segunda se encuentran afectados por el déficit hídrico desde el periodo siembra/emergencia.
Por otra parte, en el Sudoeste de Buenos Aires y Sur de La Pampa, se relevaron lotes de primera con escaso desarrollo en áreas afectadas por déficit hídrico, también reflejado en una regular condición del cultivo. En el Sudeste de Buenos Aires la situación se encuentra aún más comprometida, con un 90 % del área que mantenía una condición hídrica entre regular a sequía y un 70 % de los cuadros bajo una condición de cultivo de regular a mala. Por último, en la región Oeste de Buenos Aires y Norte de La Pampa prevalece la condición de cultivo entre adecuada a óptima, con más de la mitad del área de primera transitando diferenciación de vainas o vegetando en lotes de segunda.
